Guerra en Gaza entra en una nueva fase ¿Se negociará un alto al fuego?
Vusimuzi Madonsela, representante de Sudáfrica, expresó que el genocidio perpetrado por Israel no solo ha continuado, sino que ha alcanzado una fase nueva y horrenda.
Franja De Gaza.- Sudáfrica ha llevado a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, acusándolo de intensificar lo que califica como un “genocidio” en Gaza y solicitando al tribunal que ordene detener la ofensiva israelí en la ciudad de Rafah.
Vusimuzi Madonsela, representante de Sudáfrica, expresó que el genocidio perpetrado por Israel no solo ha continuado, sino que ha alcanzado una fase nueva y horrenda.
Sudáfrica comenzó dos días de audiencias en el Palacio de Justicia, donde pidió a la CIJ que ordene un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Derecho internacional
Israel, que replicará el viernes, defiende su compromiso con el derecho internacional y sostiene que las acusaciones sudafricanas son infundadas y moralmente repugnantes.
En enero, la CIJ ya había ordenado a Israel evitar actos de genocidio y permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza, en respuesta a una petición anterior de Sudáfrica.
Sin embargo, en esta ocasión, Pretoria solicita medidas adicionales, argumentando que la situación en Rafah requiere una intervención más drástica.
Sudáfrica reclama tres órdenes de emergencia del tribunal mientras se estudia la acusación de que Israel estaría violando la Convención del Genocidio de la ONU de 1948. Estas medidas provisionales incluyen:
- Detener la ofensiva militar en Rafah: Sudáfrica pide que la CIJ ordene a Israel retirarse inmediatamente y detener su ofensiva en esta ciudad del sur de Gaza.
- Permitir el acceso humanitario y mediático: Exigen que Israel tome medidas efectivas para permitir el acceso sin obstáculos a Gaza de trabajadores humanitarios, periodistas e investigadores.
- Informar sobre las medidas adoptadas: Pretoria demanda que Israel informe sobre las acciones tomadas para cumplir con estas órdenes.
Aunque las decisiones de la CIJ son legalmente vinculantes, el tribunal no cuenta con mecanismos para hacerlas cumplir, como se ha visto en el caso de la invasión rusa de Ucrania.