EU lidera negociaciones con Israel y Arabia Saudí para un “megapacto” con implicaciones en Oriente Medio

WASHINGTON.-El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha llevado a cabo reuniones separadas con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, con el objetivo de revitalizar un “megapacto” que podría transformar la dinámica en Oriente Medio.

Este acuerdo, inicialmente centrado en la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí, ha cobrado relevancia en medio de las negociaciones para poner fin al conflicto en Gaza y reconstruir la región.

¿Qué se busca?

Las conversaciones de Sullivan con Netanyahu y Bin Salmán tienen como objetivo principal impulsar este acuerdo estratégico, aunque aún no se han revelado los detalles exactos de dichas discusiones. El comunicado de la Casa Blanca describió las reuniones como “constructivas”, mientras que el Gobierno saudí informó que se discutió un borrador de los “acuerdos estratégicos” entre los dos países, que está en etapas avanzadas de desarrollo.

Mundo

Autoridades de Arabia Saudí investigan canal de televisión por violar regulaciones mediáticas con polémico reportaje

Después de su encuentro con Bin Salmán en Dammam, Sullivan viajó a Jerusalén para informar a Netanyahu sobre las discusiones en Arabia Saudí y explorar las oportunidades que este pacto podría ofrecer tanto a Israel como al pueblo palestino. El Gobierno de Biden ha reafirmado su compromiso de ampliar los Acuerdos de Abraham, con la seguridad a largo plazo de Israel como prioridad.

En particular, Arabia Saudí estaría considerando normalizar relaciones con Israel a cambio de un pacto de defensa con Estados Unidos, que garantizaría su seguridad ante la amenaza percibida de Irán. Este acuerdo también podría implicar el acceso de Riad a armas avanzadas y la posibilidad de enriquecer uranio, lo que podría generar preocupaciones en Irán.

Sin embargo, las negociaciones enfrentan obstáculos, ya que Arabia Saudí ha establecido como condición la creación de un Estado palestino, una demanda que contrasta con la postura de Netanyahu y su coalición de extrema derecha, que se oponen a dicha medida y respaldan la expansión de los asentamientos israelíes en territorios reclamados por los palestinos.

Implicaciones

El éxito de este “megapacto” no solo podría transformar las relaciones entre Israel, Arabia Saudí y Estados Unidos, sino también tener un impacto significativo en la estabilidad y el equilibrio de poder en Oriente Medio. Sin embargo, los desafíos políticos y las diferencias de enfoque entre las partes involucradas podrían obstaculizar su implementación.