Ataque terrorista en Níger deja diez muertos
Los atacantes llegaron en motos y ejecutaron a los habitantes mientras rezaban en la mezquita, permaneciendo horas en el lugar para impedir los entierros.
Este lunes, un grupo de supuestos terroristas asesinó a diez civiles en la aldea de Goyo, ubicada en la municipalidad de Ayorou, región de Tillabéri, en el noroeste de Níger. El ataque ocurrió cerca de la frontera con Malí. Según una fuente local que informó a la agencia EFE, los atacantes llegaron en motos y sorprendieron a los habitantes mientras rezaban en la mezquita del pueblo alrededor de las 5:30 de la mañana, hora local.
La misma fuente, que pidió el anonimato, relató que los atacantes ejecutaron a los civiles y permanecieron en el lugar por varias horas para impedir el entierro de los cadáveres.
Los habitantes viven en una inseguridad permanente a causa de las ejecuciones que cometen los grupos terroristas en diferentes pueblos, pese a la consolidación del dispositivo militar en la región, lamentó la fuente.
Además del saldo mortal, el ataque en Goyo dejó varios heridos graves, quienes fueron trasladados a Tillabéri para recibir atención médica. Este evento es un ejemplo más de la creciente violencia en la región, que las autoridades locales y los ciudadanos luchan por contener.
Incremento de la violencia y respuesta militar insuficiente
Los ataques de los grupos terroristas en la región de Tillabéri se han vuelto cada vez más frecuentes. Según la fuente, los asaltantes suelen llegar en pequeños grupos a bordo de motos para exigir pagos, robar animales o asesinar públicamente a quienes se oponen a ellos. La llegada tardía de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) tras ser informados del ataque es motivo de preocupación para los habitantes.
El ataque en Goyo se produjo justo una semana después de otro violento asalto en la localidad de Diambala, donde murieron veinte civiles y varios resultaron heridos. En el mismo día, un puesto militar en Boni, fronterizo con Burkina Faso, fue atacado, causando la muerte de siete soldados, la destrucción de cuatro vehículos militares y el robo de material militar por parte de los yihadistas.
Los terroristas, a través de las redes sociales, afirmaron haber matado a cincuenta soldados en ese ataque, una cifra que no ha sido confirmada por el gobierno. La situación refleja una escalada en la violencia que afecta a toda la región y pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades locales.
Críticas a la inacción gubernamental
El Comité Unión Tillabéri para la Paz y la Cohesión Social ha criticado duramente la falta de acción del gobierno transitorio ante los continuos ataques. Abbas Idrissa Maiga, responsable del comité, expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en la región.
La inseguridad ha empeorado mucho últimamente, lamentablemente para nosotros. Demasiadas tragedias en toda la región de Tillabéri. La situación ha empeorado de lo que imaginábamos y eso nos preocupa mucho, señaló Maiga.
El comité denuncia que no pasa una semana sin que ocurran matanzas en mercados o campos, y que la población se siente cada vez más indefensa. “La población ha llegado a un punto en el que preferiría morir antes que mudarse o que le quitaran el ganado”, criticó Maiga, reflejando el nivel de desesperación entre los habitantes.
Esta serie de ataques y la percepción de ineficacia en la respuesta gubernamental subrayan la necesidad de una estrategia más efectiva para garantizar la seguridad en la región de Tillabéri y proteger a sus ciudadanos de la constante amenaza terrorista.
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