Francia: Así es la ley para “ayudar a morir”; ¿En qué casos aplica?

PARÍS, Francia.- Los legisladores franceses iniciaron el lunes el debate sobre un discutido proyecto de ley que busca permitir el acceso a la muerte asistida médicamente bajo condiciones estrictas. Este proceso legislativo podría prolongarse más de un año y, de aprobarse, alinearía a Francia con otros países europeos.

Hoy debemos redactar y votar una gran ley de libertad, la libertad de disponer de la propia muerte, similar a la libertad de disponer del propio cuerpo que acabamos de consagrar en nuestra Constitución”, afirmó Olivier Falorni, el ponente de la ley, haciendo referencia al aborto.

La gran reforma social del segundo mandato del presidente Emmanuel Macron se percibe, para algunos, como abrir “la caja de Pandora” de la eutanasia, mientras que otros la ven como una necesidad para aliviar el sufrimiento de los pacientes.

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9 de 10 franceses apoyan la eutanasia

Cerca de nueve de cada diez franceses apoyan autorizar la eutanasia o el suicidio asistido para personas “que sufren enfermedades insoportables e incurables”, según una encuesta reciente de IFOP para la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente (ADMD).

Sin embargo, se anticipan debates parlamentarios intensos, bajo la presión de representantes religiosos y trabajadores de cuidados paliativos, lo que podría extender el proceso legislativo hasta mediados de 2025 o más allá.

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“Yo ayudé a mi madre a morir. Ella se suicidó y yo estaba presente. ¿Quién soy yo para impedírselo?”, declaró en abril la diputada ecologista Sandrine Rousseau, refiriéndose a cómo su madre, en fase terminal por un cáncer, puso fin a sus días con medicamentos en 2013.

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El diputado derechista Philippe Juvin, anestesista de profesión, se opone a ir más allá de la sedación profunda para pacientes agonizantes, práctica permitida actualmente por la ley y que él aplicó a su padre.

“Yo no maté a mi padre. Lo ayudé. La diferencia es fundamental”, aseguró Juvin, miembro del partido opositor Los Republicanos (LR), que ha apoyado a Macron en sus principales reformas desde que perdió la mayoría absoluta en 2022.

En esta ocasión, el oficialismo centrista podría contar con el apoyo de la izquierda para aprobar su proyecto de ley, que encuentra rechazo en la mayoría de los diputados de derecha y divide a la extrema derecha según sus visiones y experiencias personales.

Lo que debes saber de la iniciativa para “ayudar a morir” en Francia

Tras un proceso iniciado en diciembre de 2022 con la creación de una convención de ciudadanos seleccionados por sorteo para debatir sobre la “ayuda a morir”, el gobierno presentó en abril de 2024 su proyecto de ley.

Aunque el gobierno evita hablar de eutanasia o suicidio asistido, el objetivo es ofrecer a ciertos pacientes la posibilidad de inyectarse una sustancia letal y, cuando no puedan hacerlo, recibir ayuda para morir.

El proyecto inicial proponía la administración de una sustancia letal a los adultos que lo soliciten, si tienen una enfermedad “incurable” que provoca dolores intratables y que conlleva un riesgo de muerte a corto o medio plazo. Durante los debates en comisión, los diputados cambiaron la formulación para incluir la noción de pacientes “en fase avanzada o terminal” en lugar de “corto o medio plazo”. Cambiar los criterios es “romper el equilibrio”, advirtió la ministra de Salud, Catherine Vautrin.

¿En qué casos y personas aplica la “ayuda para morir”?

En el inicio del debate, la ministra destacó la importancia de mantener las cinco reglas del texto inicial: permitir el “fin de vida” a personas mayores de edad con nacionalidad francesa o residencia estable y regular en Francia, que tengan una enfermedad “grave e incurable” con riesgo de muerte “a corto o medio plazo” y sufran “dolores insoportables y refractarios al tratamiento”. Además, deben manifestar su demanda de forma libre y reiterada, con capacidad de discernimiento evaluada por profesionales de la salud y que permanezca inalterada hasta el final.

El gobierno propuso que los propios pacientes se administren la sustancia letal, salvo en casos de incapacidad. No obstante, las enmiendas de la comisión permiten que los pacientes deleguen la administración a otra persona, que no necesariamente debe ser un sanitario.

La ayuda a morir no se aplicará a menores ni a pacientes con enfermedades psiquiátricas o neurodegenerativas que afecten el discernimiento, como el Alzheimer.

Actualmente, los pacientes franceses con enfermedades dolorosas que desean poner fin a sus vidas viajan a países como Bélgica, que junto a los Países Bajos, fueron los primeros en permitir la eutanasia en 2022. España autorizó la eutanasia y el suicidio asistido en 2021, un año antes que Portugal. Fuera de Europa, Canadá, Colombia y Ecuador también permiten la eutanasia.

Según estimaciones de la ministra de Sanidad, el formato inicial del proyecto permitiría que unas “4 mil personas al año” se acojan a la ayuda médica para morir, principalmente enfermos de cáncer o fibrosis pulmonar en fase terminal, o personas con enfermedades degenerativas avanzadas que pueden llevar a una parálisis muscular o la incapacidad de alimentarse de forma autónoma.