Vladímir Putin defiende a Donald Trump asegurando que su juicio representa una clara persecución política
Putin consideró “ridículo” afirmar que Trump, quien en ocasiones manifestó admiración por el mandatario ruso, sea un candidato más proclive a Moscú que su rival, el presidente saliente Joe Biden.
San Petersburgo, Rusia.- El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que los procesos judiciales contra el expresidente estadounidense Donald Trump representan un claro ejemplo de cómo se utiliza el sistema judicial con fines políticos.
Es evidente para todos que la persecución judicial de Trump, sin pruebas, constituye un uso del sistema judicial para la lucha política”, declaró Putin en una entrevista con los líderes de las principales agencias internacionales de noticias.
El exmandatario republicano, quien busca regresar a la Casa Blanca, fue declarado culpable la semana pasada de falsificar registros empresariales para ocultar un escándalo sexual durante las últimas etapas de la campaña presidencial de 2016. Su sentencia se emitirá el 11 de julio.
Putin consideró “ridículo” afirmar que Trump, quien en ocasiones manifestó admiración por el mandatario ruso, sea un candidato más proclive a Moscú que su rival, el presidente saliente Joe Biden.
Te puede interesar: Putin y Zelenski felicitan a Sheinbaum y piden su cooperación en conflicto entre Rusia y Ucrania.
“No creemos que después de las elecciones haya algún cambio respecto a Rusia y en la política estadounidense”, declaró.
En general, para nosotros no hay ninguna diferencia” entre Biden y Trump, aseguró. “Trabajaremos con cualquier presidente que elija el pueblo estadounidense”, insistió.
Putin ha utilizado este foro con medios internacionales para promocionar el desarrollo de Rusia y buscar inversores. Aunque los encuentros con periodistas formaron parte de sesiones anteriores, no ha aceptado preguntas de periodistas occidentales en el evento de San Petersburgo desde el envío de tropas a Ucrania.
El año pasado no se invitó a periodistas de países que Rusia considera hostiles, como Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea, y los funcionarios e inversores occidentales también se mantuvieron alejados de la sesión tras las amplias sanciones impuestas a Moscú por Ucrania.