Mujer mató a su padre brutalmente a puñaladas tras acusarlo de estar en una secta y violarla en NY

ESTADOS UNIDOS.- Anna Cavak, de 30 años, será extraditada a la ciudad de Nueva York para enfrentar cargos de asesinato por la muerte de su padre, Peter Cavak, ocurrida a principios de este mes en su casa en Queens.

Anna alegó ante la policía que su padre pertenecía a una secta y había abusado de ella.

Según el jefe de detectives del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, Joseph Kenny, Anna Cavak huyó de la casa en la Avenida 109 en Ozone Park después de apuñalar a su padre durante una confrontación.

La mañana del 5 de junio, Anna gritó a su madre, Maria Clement, “¡Él está tratando de matarme!”.

Clemente corrió a la habitación y encontró a su esposo de 70 años en el suelo, con Anna sobre él sosteniendo lo que resultó ser una pistola de aturdimiento, informó el NY Post.

Hallazgo y huida

Cuando los detectives llegaron, Maria les contó que vio a Anna sobre Peter, quien estaba cubierto de sangre. Después del asesinato, Anna huyó, pero la policía rastreó su coche y fue arrestada por la Policía Estatal de Nueva Jersey.

Anna afirmó a las autoridades que su padre estaba en una secta y era abusivo, y también dijo que su comportamiento había llevado a la muerte de su hermana, quien presuntamente se suicidó por sobredosis.

El teniente John Russo del Buró de Detectives del NYPD mencionó que recientemente se había reportado abuso infantil por parte del padre.

Historial y denuncias previas

Anna Cavak no tenía antecedentes penales, ni tampoco su padre.

Peter había sido nombrado en un incidente doméstico relacionado con su hija, en el cual ella lo acusó de un acto sexual criminal. También había una denuncia previa de abuso infantil y sexual en la que Anna era la víctima.

James Clement, hijastro de Peter y medio hermano de Anna, dijo en una entrevista que su padrastro, un conductor de autobús retirado, trabajaba arduamente para mantener a su familia, pero había sufrido traumas y abusos físicos y emocionales.

Aunque Anna tenía problemas de salud mental, Clement estaba inclinado a creer sus acusaciones de abuso sexual continuo.

Todas estas cosas no sucedieron por casualidad, no pasó porque [Anna] se despertó un día y hizo lo que hizo. Creo que fue una acumulación de negligencia desde que era niña, hasta que tenía 30 años. ... [pero] lo que hizo fue injustificable”, dijo Clement.

Añadió que cree que Anna tuvo una crisis psicótica y que su acto extremo no estaba planeado.

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