¿Animales que son inmunes al cáncer? esto es lo que se sabe al respecto
Un fenómeno interesante es la paradoja de Peto, que observa que los animales grandes no tienen más cáncer que otros, a pesar de tener más células que podrían volverse cancerosas.
México.- El cáncer es la segunda causa de muerte en todo el mundo, con más de 10 millones de muertes al año. Su incidencia ha aumentado debido al envejecimiento de la población, la exposición a contaminantes y el aumento de la obesidad. Sin embargo, no solo los humanos se ven afectados; muchos animales también sufren esta enfermedad, aunque con diferentes susceptibilidades.
Por ejemplo, el antílope cervicapre tiene una baja incidencia de cáncer, mientras que el kowari tiene una alta. Investigar por qué algunas especies son más resistentes al cáncer puede ayudar a desarrollar nuevos tratamientos.
Un fenómeno interesante es la paradoja de Peto, que observa que los animales grandes no tienen más cáncer que otros, a pesar de tener más células que podrían volverse cancerosas. Se cree que estos animales han desarrollado mecanismos eficaces de resistencia al cáncer.
Por ejemplo, los elefantes africanos tienen 20 copias del gen TP53, que ayuda a eliminar células anormales, mientras que los humanos solo tienen una. La ballena de Groenlandia también muestra resistencia gracias a un sistema de reparación del ADN muy preciso.
Especies grandes y pequeñas
Además de los grandes animales, algunas especies pequeñas también tienen mecanismos anticancerígenos poderosos. La rata topo desnuda, por ejemplo, es extremadamente resistente al cáncer debido a su alta sensibilidad a la densidad celular y a la producción de un tipo especial de ácido hialurónico.
Estos mecanismos naturales ofrecen una fuente de inspiración para la medicina y podrían ser clave en el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer.
La biomímesis, que se inspira en la naturaleza para resolver problemas humanos, podría ser aplicada más extensamente en la lucha contra el cáncer.
La evolución ha producido una variedad de mecanismos de resistencia al cáncer en diferentes especies, lo que sugiere que aún hay mucho por descubrir. Estudiar estas especies puede revelar nuevos enfoques y tratamientos aplicables a los humanos, ofreciendo esperanza para futuras terapias contra esta devastadora enfermedad.