Identifican a las 4 personas muertas en tiroteo en supermercado de Arkansas: ¿quiénes eran?
El sospechoso comenzó el ataque en el estacionamiento antes de ingresar a la tienda, disparando de manera indiscriminada contra clientes y empleados; 4 personas murieron y 15 resultaron heridas.
ESTADOS UNIDOS.- El pasado viernes 21 de junio, un tiroteo en la pequeña ciudad de Fordyce, Arkansas, dejó quince personas heridas y cuatro fallecidas.
Travis Eugene Posey, de 44 años, es el principal sospechoso de este ataque ocurrido en la tienda de abarrotes Mad Butcher.
Posey ingresó al establecimiento alrededor de las 11:38 horas armado con una escopeta de calibre 12, una pistola y un cinturón con municiones adicionales, según informó la Policía Estatal de Arkansas.
Según las autoridades, Posey comenzó el ataque en el estacionamiento antes de ingresar a la tienda, disparando de manera indiscriminada contra clientes y empleados.
El coronel Mike Hagar de la Policía Estatal comentó en una conferencia de prensa que Posey no tenía ninguna conexión personal con las víctimas. La policía continúa investigando el motivo detrás de este ataque, informa People.
Víctimas del tiroteo
Hasta el domingo 23 de junio, cinco personas permanecían hospitalizadas debido a la gravedad de sus heridas.
Entre las víctimas fatales se encuentran Callie Weems, de 23 años; Roy Sturgis, de 50; Shirley Taylor, de 62; y Ellen Shrum, de 81. Estas muertes se suman a las más de 256 personas que han fallecido en tiroteos masivos en lo que va del año, según el Archivo de Violencia con Armas.
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Callie Weems: una enfermera heroína
Callie Weems, una joven enfermera de 23 años y madre de una bebé, ha sido aclamada como heroína por sus acciones durante el tiroteo.
En lugar de huir, Weems utilizó su entrenamiento para ayudar a otra víctima, sacrificando su propia vida en el proceso.
Su padre, Tommy Weems, expresó que Callie murió haciendo lo que siempre hacía: ayudar a los demás.
Weems había estado enviando mensajes sobre su hija de 10 meses, Ivy, apenas una hora antes del tiroteo. Su madre, Helen Browning, ahora planea criar a la pequeña Ivy, asegurándose de que sepa que su madre la amaba profundamente y era la “luz de sus ojos”.
Roy Burton Sturgis: un hombre de familia
Roy Burton Sturgis, descrito como “tan campirano como el pan de maíz”, era un padre y padrastro dedicado.
Trabajaba como leñador y era conocido por su vida sencilla.
Su hija, Hanna Sturgis, y su hijastro, Braydon Pennington, eran su orgullo y alegría.
Roy murió a causa de sus heridas en el Centro Médico del Condado de Dallas en Fordyce.
En una página de tributo virtual, Sturgis fue recordado por su valentía y cortesía, alguien que siempre defendía a otros contra los abusadores.
Su funeral está programado para el viernes 28 de junio en la Capilla de Funerarias Benton.
Shirley Taylor: una esposa y madre amorosa
Shirley Taylor, de 62 años, era la cuidadora principal de su esposo diabético y disfrutaba del tejido y otras actividades manuales.
Su hija, Angela Atchley, la describió como la mujer más trabajadora que conocía.
Taylor se encontraba en la tienda cuando ocurrió el tiroteo.
Su nieto intentó comunicarse con ella después de enterarse del incidente, pero no obtuvo respuesta.
Ellen Shrum: Un ángel en la Tierra
Ellen Shrum, de 81 años, estaba en Mad Butcher preparando una comida para un vecino con cáncer cuando fue asesinada.
Su hijo, Tait Shrum, la describió como una persona que amaba a todos, incluso al hombre que le quitó la vida.
Ellen era una consejera de vida no oficial en su iglesia bautista y había trabajado brevemente en Mad Butcher y en un banco tras su primera jubilación en 1999.
Ellen estaba casada con Kenneth Shrum, con quien compartió un matrimonio exitoso basado en trabajar juntos y enfocarse en los aspectos positivos.
Kenneth comentó que su relación funcionaba porque ambos trataban de “pasar por alto las partes malas y maximizar las buenas”.
Investigación en curso
La policía continúa investigando los motivos detrás de este ataque “sin sentido”, mientras la comunidad de Fordyce intenta sanar de esta tragedia.
La comunidad ha mostrado un gran apoyo a las familias afectadas, organizando vigilias y recaudaciones de fondos para ayudar con los costos médicos y funerarios.
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