Escapar de Corea del Norte: ¿Se puede salir de uno de los países más aislados del mundo y cuáles son las consecuencias?

COREA DEL NORTE.-Escapar de Corea del Norte es una misión extremadamente difícil y arriesgada, dado que esta nación es una de las más herméticas del mundo. Los ciudadanos que intentan huir enfrentan una serie de obstáculos casi insuperables, y aquellos que son atrapados sufren castigos severos, que afectan no solo a los desertores, sino también a sus familias, dice un reportaje del canal de YouTube ¿Y si?.

A pesar de estos riesgos, la pregunta es: ¿es posible escapar de Corea del Norte? ¿Cuáles son las diferentes rutas disponibles para los norcoreanos que buscan libertad?

1. Escapar hacia Corea del Sur

El destino más deseado por los desertores norcoreanos es Corea del Sur, principalmente porque comparten el mismo idioma y Corea del Sur ofrece un nivel de vida mucho más alto, con un PIB per cápita aproximadamente 50 veces mayor al de Corea del Norte. Además, Corea del Sur concede automáticamente la ciudadanía a los norcoreanos que llegan. Sin embargo, cruzar la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur es extremadamente peligroso. La zona desmilitarizada (DMZ) que marca la frontera es una de las áreas más fuertemente vigiladas del mundo, con muros altos, alambre de púas, minas antipersonales y una presencia militar masiva. Un intento de escape en esta zona requiere una desesperación extrema. Un caso es el del soldado norcoreano Oh Chong-song , quien logró cruzar la frontera en 2017, a pesar de ser disparado por sus compañeros, y llegó a Corea del Sur, donde fue acogido como héroe.

2. Escapar por el mar

Otra opción es escapar por mar, aunque esta vía es igualmente peligrosa. La Marina norcoreana patrulla regularmente la costa, y el bajo PIB per cápita de Corea del Norte limita la capacidad de los ciudadanos para adquirir barcos. En 2017, el espía norcoreano Chul-eun Lee, desilusionado por las condiciones en su país, intentó escapar nadando a través del mar Amarillo hacia Corea del Sur. Su travesía fue ardua: después de nadar durante varias horas y enfrentar múltiples dificultades, logró llegar a una isla deshabitada y luego ser rescatado por la Marina surcoreana.

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3. Escapar a través de Japón

Ir a Japón y luego a Corea del Sur es otra opción, pero es también extremadamente complicada. Los casos documentados de desertores norcoreanos que han llegado a Japón son raros y exitosos, como en 1987 y 2007, pero son pocos comparados con los intentos fallidos. La travesía requiere un barco y enfrentar desafíos logísticos y de seguridad grandes.

4. Escapar a través de la frontera con Rusia

La frontera entre Corea del Norte y Rusia es de solo 17 kilómetros, todos ellos en el río Tumen. Durante el invierno, cuando el río se congela, cruzar puede ser posible. Sin embargo, después de cruzar, los desertores deben atravesar Siberia en invierno, con temperaturas extremadamente bajas, y llegar a la embajada surcoreana en Vladivostok. Este trayecto es sumamente riesgoso y difícil debido a las condiciones extremas y la vigilancia de las autoridades.

5. Escapar a través de la frontera con China

La frontera entre Corea del Norte y China se extiende a lo largo de 1,350 kilómetros y está protegida por muros y ríos, siendo el río Yalu una posible ruta en invierno cuando está congelado. Los desertores pueden buscar refugio en la Prefectura Autónoma Coreana de Yanbian y luego intentar llegar a la embajada surcoreana en Shenyang. No obstante, las autoridades chinas suelen deportar a los norcoreanos que identifican, lo que hace que esta ruta sea extremadamente arriesgada.

6. Escapar a través de Mongolia

Otra opción es cruzar China para llegar a Mongolia, que enviará a los desertores a Corea del Sur. Este trayecto puede implicar cruzar el desierto de Gobi, con temperaturas extremas, o rodearlo. En 2007, la norcoreana Yeonmi Park y su madre hicieron esta travesía, que duró dos años y enfrentó múltiples desafíos, incluyendo redes de tráfico de personas.

7. Escapar a través del Sudeste Asiático

Finalmente, algunos desertores intentan llegar al sudeste asiático, especialmente a Tailandia. Esta es la ruta más larga y complicada, ya que requiere atravesar China y otros países como Birmania o Laos. La travesía a menudo se realiza con la ayuda de intermediarios y puede implicar un peligro constante de ser detectado. Un ejemplo notable es el caso de Park Hyun-woo y su padre, quienes enfrentaron una serie de dificultades durante su viaje, que incluyó ser separados y luego reunidos después de muchos obstáculos.

Escapar de Corea del Norte es una tarea casi imposible debido a las estrictas medidas de seguridad y los riesgos involucrados.