Amigo de Eduardo Verástegui, quien buscó ser presidente de México, es arrestado por presunto tráfico sexual de menores

Andrew Tate, el polémico influencer de internet conocido por sus declaraciones misóginas, ha sido puesto bajo arresto domiciliario en Rumania mientras enfrenta nuevas acusaciones de tráfico sexual de menores y abuso sexual. El caso ha tomado un giro inesperado en México debido a la relación de Tate con Eduardo Verástegui, ex cantante de la banda Kairo, actor y precandidato a la presidencia de México.

De acuerdo con información publicada por Forbes, Tate y su hermano Tristan fueron presentados ante un tribunal rumano, donde los fiscales solicitaron su permanencia en prisión preventiva durante 30 días para continuar con una investigación que involucra a 35 presuntas víctimas, entre ellas una menor de 15 años. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Tate ha insistido en su inocencia, calificando las acusaciones como un “montaje” y una “trampa”

La conexión con Eduardo Verástegui

La situación ha generado una ola de sorpresa y controversia en México luego de que Eduardo Verástegui fuera visto junto a Andrew Tate en un video publicado en la cuenta de Verástegui en la red social X. En el video, se observa a Verástegui entregando rosarios a los hermanos Tate, quienes sonríen ante la cámara.

Todos están invitados a rezar el santo rosario”, declaró Verástegui en la grabación.

Verástegui, quien ha sido una figura pública conocida por sus posturas conservadoras y su reciente intento de postularse a la presidencia de México, no ha emitido comentarios adicionales sobre su relación con Tate tras la publicación del video.

Las nuevas acusaciones contra Andrew Tate

Las nuevas acusaciones en contra de Tate incluyen relaciones sexuales con una menor de 15 años y la explotación sexual de mujeres a través de la producción de material pornográfico. La agencia rumana contra el crimen organizado, DIICOT, informó que seis personas fueron detenidas en total, incluyendo tanto ciudadanos rumanos como extranjeros.

Los fiscales alegan que Tate y sus asociados captaban a personas “vulnerables” y las obligaban a realizar actos sexuales para producir videos que luego eran difundidos en línea, generando millones de dólares en ganancias. En un allanamiento reciente, las autoridades confiscaron dinero en efectivo, autos de lujo, y otros artículos de valor de varias propiedades vinculadas a los hermanos Tate.

Aunque Tate ha negado todas las acusaciones y sus abogados han apelado la decisión del tribunal, el caso sigue avanzando en los tribunales rumanos, donde los hermanos Tate y sus cómplices enfrentan cargos de tráfico humano, violación y la formación de una banda criminal.