Fue atropellada, le dieron indemnización de más de 2 millones de pesos, pero sólo fue el comienzo de una gran estafa que duró más de 30 años

FRANCIA.- Una historia real francesa logró captar la atención en los medios internacionales, con detalles que parecieran sacados de una película intrigante.

Una mujer de Carmaux fue declarada culpable de estafar a una compañía de seguros durante más de 30 años.

¿Cómo comenzó el caso de la gran estafa francesa?

La historia comenzó en 1983, cuando la mujer fue atropellada por un conductor que se dio a la fuga, dejándola con graves lesiones en las piernas.

Por este incidente, la aseguradora le otorgó una indemnización de más de 100,000 euros (casi 2 millones 200 mil pesos mexicanos) en ese momento. Sin embargo, este sólo fue el inicio de una serie de reclamaciones por supuestas complicaciones en su estado de salud.

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¿Cuántas veces reclamó dinero?

A lo largo de las décadas, la mujer presentó varias reclamaciones más:

• En 1993, alegó que su salud no había mejorado y recibió otra compensación. Posteriormente, volvió a solicitar pagos adicionales en 2004 y 2014, sumando en total unos 90,000 euros más (1millón 973 mil 970).

Cada vez que acudía a las evaluaciones médicas, lo hacía en silla de ruedas, asegurando que su movilidad era cada vez más limitada.

¿Cuándo comenzó a sospechar la aseguradora de un posible fraude?

Después de tantas solicitudes de dinero, la compañía de seguros empezó a dudar de la veracidad de sus reclamos.

Aunque llevaron el caso a la Justicia, los tribunales desestimaron las acusaciones en su contra. Sin embargo, en 2017, la empresa decidió contratar a un detective privado para investigar a la mujer.

¿Qué descubrió el detective?

Según una serie de videos presentados por el detective, la acusada fue vista haciendo compras en una tienda Ikea, subiendo escaleras y paseando sin ayuda.

En otra grabación, se la observó conduciendo un lujoso vehículo 4x4 en Perpiñán, y visitando un estanco con tacones altos, según se cuenta en una publicación de Infobae.

Estos actos, claro está, contradecían por completo sus afirmaciones de parálisis.

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¿Cuál fue su defensa?

La acusada intentó defenderse alegando que las imágenes mostraban a su hermana, quien, según dijo, era casi idéntica a ella. Incluso presentó una nota firmada por su hermana para reforzar su coartada. Sin embargo, un experto en reconocimiento facial desmintió esta versión, confirmando que la mujer en los videos era la misma que presentaba las reclamaciones al seguro.

¿Qué resolvió el tribunal?

Aunque no estuvo presente en el juicio, alegando motivos médicos, el tribunal no encontró suficientes pruebas para respaldar su versión de los hechos.

Finalmente, la mujer fue declarada culpable de tentativa de estafa.

El tribunal la condenó a ocho meses de prisión con suspensión de pena, una multa de 20 mil 000 euros (439 mil pesos) y una indemnización de 2,000 euros (43 mil pesos) a la aseguradora.

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