¿Por qué explotaron beepers en el Líbano en bolsas de las personas y murieron varios y miles resultaron heridos?

El Líbano fue escenario de una serie de explosiones masivas que involucran localizadores (beepers) utilizados por combatientes y agentes de Hezbolá. Este incidente ha puesto en el foco de atención las capacidades de espionaje y ciberataque de Israel, específicamente la participación de la secreta Unidad 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), junto con el Mossad. Las detonaciones, que ocurrieron de manera simultánea, dejaron un saldo de al menos nueve muertos y casi 3,000 heridos, causando conmoción en todo el país.

El ataque

El martes 17 de septiembre, aproximadamente a las 15:30 hora local, comenzaron las detonaciones de los buscapersonas en diversas zonas del Líbano, incluidos los suburbios del sur de Beirut (Dahiyeh) y el valle de la Bekaa, áreas tradicionalmente controladas por Hezbolá. Según testigos y residentes, las explosiones continuaron hasta una hora después, dejando caos y confusión.

Los dispositivos afectados eran utilizados por combatientes de Hezbolá, personal médico y otros agentes, quienes al escuchar las alarmas en los localizadores, llevaron los aparatos cerca de sus rostros o manos, resultando gravemente heridos al detonar.

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Magnitud del daño

A pesar del alto número de víctimas, los daños causados por las explosiones fueron relativamente localizados. En varios videos capturados por cámaras de seguridad y compartidos en redes sociales, se pudo observar que las detonaciones afectaron directamente a los portadores de los dispositivos o a personas cercanas a ellos. Las lesiones documentadas incluían quemaduras graves en el rostro, amputaciones de dedos y heridas en la cadera, donde los localizadores se solían llevar.

No se reportaron incendios mayores ni destrucción masiva de infraestructuras, lo que sugiere que los explosivos dentro de los dispositivos estaban calibrados para dañar principalmente a las personas.

Los localizadores

Los dispositivos involucrados en las explosiones fueron identificados como buscapersonas fabricados por la empresa taiwanesa Gold Apollo. Estos localizadores, introducidos recientemente por Hezbolá, buscaban ofrecer una tecnología de bajo perfil que evitara el rastreo israelí. Sin embargo, fuentes de inteligencia libanesas y occidentales sugieren que el Mossad habría intervenido los dispositivos antes de su entrega a Hezbolá, insertando pequeñas cantidades de explosivos dentro de ellos, lo que desató las explosiones del martes.

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Participación de Israel: Unidad 8200 y el Mossad

Diversas fuentes de seguridad han señalado al Mossad y a la Unidad 8200, la división de inteligencia cibernética y electrónica del ejército israelí, como responsables de esta sofisticada operación. Según los informes, esta operación estuvo en desarrollo por más de un año y fue ejecutada con precisión técnica para insertar explosivos durante el proceso de fabricación de los localizadores.

La Unidad 8200 es conocida por sus capacidades avanzadas en inteligencia y ciberseguridad, siendo comparada con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos. Aunque Israel no ha confirmado su participación en este incidente, en el pasado la Unidad 8200 ha estado vinculada a otras operaciones de alto perfil, como el ciberataque Stuxnet contra las instalaciones nucleares de Irán.

Causas de las explosiones

Hezbolá ha iniciado una investigación para esclarecer las causas exactas de las detonaciones. Mientras algunos expertos sugieren que las baterías de los localizadores pudieron haber sobrecalentado, otros, incluyendo el académico Paul Christensen, especialista en baterías de iones de litio, dudan que una falla en las baterías por sí sola fuera capaz de causar explosiones tan potentes.

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La hipótesis más aceptada es que Israel aprovechó una vulnerabilidad técnica en los dispositivos para insertar explosivos o manipular electrónicamente los localizadores, detonándolos de manera remota. Previamente, las fuerzas israelíes han utilizado tácticas similares, como la implantación de explosivos en teléfonos móviles de sus enemigos.

Reacción de Hezbolá

Tras las explosiones, Hezbolá ha prometido tomar represalias contra Israel, acusando a este país de orquestar un ataque contra la soberanía del Líbano. El jefe de Hezbolá, Sayed Hasán Nasralá, ha anunciado un discurso para el jueves, donde se espera que se aborden las explosiones y se plantee una respuesta ante este incidente. El gobierno libanés, por su parte, ha calificado las explosiones como un “ciberataque israelí”.