“Este no es tu maldito país”: Dueño de cafetería en Estados Unidos agrede a repartidor de Venezuela

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Un incidente de discriminación ocurrió en una cafetería de Washington, Estados Unidos, cuando Greg Harris, dueño del establecimiento llamado Canna Coffee, agredió verbalmente a Gregorio Amundarain, un repartidor de origen venezolano. La agresión, que quedó registrada en video, ocurrió después de que Amundarain le pidiera al propietario que saliera a recibir el pedido debido a la presencia de una mascota que le causaba temor.

También te podría interesar: Mujer transgénero gana juicio por discriminación de app para mujeres

¿Cuáles fueron las palabras del dueño?

“Este no es tu maldito país”

De acuerdo con las declaraciones del repartidor, Harris reaccionó de manera violenta, reprochándole por no hablar inglés y trabajar en Estados Unidos.

Mundo

George Floyd: Estudiantes en Perú se burlan de su muerte en fiesta y serán denunciados ante Fiscalía

Si quieres ganar dinero en Estados Unidos, aprende inglés. Este no es tu maldito país, aprende inglés”

—  fueron las palabras que Harris lanzó a Amundarain

Un incidente que indigna a la comunidad hispana

El incidente ha generado una fuerte indignación entre la comunidad hispana en Estados Unidos, quienes calificaron los comentarios de Harris como un “crimen de odio”. Muchos usuarios en redes sociales mostraron su apoyo a Amundarain, resaltando que en un país multicultural como Estados Unidos, la diversidad lingüística debería ser respetada.

Gregorio Amundarain, quien emigró de Venezuela buscando mejores oportunidades, aseguró en entrevista con Univisión que la agresión comenzó cuando pidió que el dueño saliera a recoger el pedido debido a la presencia de un perro en el local. Amundarain expresó su sorpresa y tristeza por la manera en que fue tratado.

Me sentí muy humillado”

—  comentó

Las autoridades no procedieron con la denuncia

Tras la agresión verbal, Amundarain decidió llamar a las autoridades para reportar el incidente. Según su testimonio, los oficiales llegaron rápidamente al lugar y revisaron el video que él había grabado con su teléfono. Sin embargo, para su sorpresa, la policía le informó que el video no era suficiente para proceder con una demanda o denuncia formal.

La policía llegó como a los 10 minutos, yo les mostré el video a los oficiales, les dije que yo quería denunciarlo, porque prácticamente me humilló, me sentí muy humillado (...) me dijeron que el video no era para una demanda, que no podía hacer nada, que lo mejor era que yo me vaya”

—  explicó Amundarain a la cadena Univisión

También te podría interesar: Ven posible discriminación en vacantes

Greg Harris responde a la polémica

Ante la creciente presión y las críticas recibidas en redes sociales, Greg Harris, el dueño de la cafetería, publicó un video en Instagram para intentar aclarar la situación. En su declaración, Harris negó ser racista y aseguró que todo se trató de un malentendido.

No más odio, ¿de acuerdo? Los amo a todos. No me dirigí a ningún grupo racial o étnico específico ni a ningún momento en particular. Estoy tratando de superar este malentendido que estamos teniendo en este momento. No somos personas racistas, pero nos levantaremos de esta situación”

—  afirmó Harris en el video

Repercusiones del incidente

A pesar de las disculpas públicas de Harris, muchos usuarios de redes sociales y activistas hispanos continúan exigiendo que se haga justicia y que se tomen medidas más serias contra este tipo de comportamiento discriminatorio. Amundarain, por su parte, ha recibido el apoyo de diversas organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes y sigue evaluando sus opciones legales.

Mundo

George Floyd: Estudiantes en Perú se burlan de su muerte en fiesta y serán denunciados ante Fiscalía

También te podría interesar: AMLO rechaza el machismo mexicano y celebra la primera presidencia femenina en el país

¿Qué sigue para Gregorio Amundarain?

Hasta el momento, no se ha confirmado si Amundarain procederá con acciones legales adicionales, pero el incidente ha puesto de relieve la necesidad de una mayor protección para los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, quienes a menudo enfrentan desafíos tanto laborales como sociales por no hablar inglés con fluidez.