Asesina a estudiante de 18 años y se pasea feliz por las calles de Corea del Sur

Un ataque sin explicación aparente

COREA DEL SUR. — El pasado jueves 3 de octubre, la policía de Corea del Sur arrestó a Park Dae-sung, un hombre de 30 años acusado de apuñalar mortalmente a una estudiante de 18 años en la localidad de Suncheon, Jeolla del Sur. El ataque ocurrió alrededor de las 12:44 a.m. cuando Park, presuntamente bajo los efectos del alcohol, agredió a la joven en un estacionamiento tras seguirla por aproximadamente 800 metros. La víctima fue trasladada a un hospital cercano, pero no sobrevivió a las heridas.

El agresor, quien dirige un restaurante de comida a domicilio, supuestamente había estado bebiendo solo en su local antes del ataque. Posteriormente salió del establecimiento con un arma y, tras atacar a la joven, huyó cuando otro transeúnte intentó intervenir. De acuerdo con los informes, la víctima gritó “sálvame” antes de sucumbir a las heridas, según relató el testigo presencial.

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Detención y divulgación de la identidad del agresor

La policía detuvo a Park alrededor de las 3 a.m., luego de que protagonizara un altercado con otro peatón mientras deambulaba borracho por las calles. Tras su arresto, la Agencia de Policía Provincial de Jeonnam decidió divulgar su información personal, citando la brutalidad del crimen y el derecho del público a conocer la identidad de los responsables de delitos graves. Park fue evaluado por un experto en psicología criminal, quien lo describió como una persona con fantasías antisociales, y señaló que la aparente falta de remordimiento del agresor sugiere una peligrosidad latente.

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En una entrevista, el profesor de psicología criminal Lee Soo-jung calificó como “inconsistente” la afirmación de Park de que no recuerda los hechos debido al consumo de alcohol. Según el especialista, los actos de Park, como seguir a la víctima y cambiarse de calzado tras el ataque, son indicativos de un comportamiento consciente y deliberado.

El recorrido del agresor tras el crimen

Tras apuñalar a la joven, Park regresó a su tienda, se cambió de zapatos y continuó deambulando por la zona con el arma escondida entre su ropa. Visitó varios bares y una sala de karaoke, y según las investigaciones, pasó alrededor de dos horas caminando por las calles con el arma. Durante este tiempo, ingresó a diversos locales y, finalmente, arrojó el arma en un estacionamiento antes de tener un altercado con el dueño de un vehículo, lo que motivó su detención.

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Park alegó no recordar sus acciones debido al estado de embriaguez, aunque la policía, mediante grabaciones de cámaras de seguridad, confirmó que deambulaba tranquilamente por la ciudad. Ahora se investiga si el agresor estaba buscando otro posible objetivo tras el asesinato.

Psicología del crimen: Sin remordimientos ni propósito claro

El comportamiento de Park Dae-seong ha sido objeto de análisis por parte de expertos, quienes destacan la frialdad con la que actuó tras el crimen. Según el profesor Lee, la sonrisa captada por las cámaras de seguridad podría interpretarse como una señal de satisfacción tras cumplir con su objetivo. También señaló que la elección de una víctima joven y de menor defensa evidencia un patrón típico de agresores que buscan personas vulnerables, ya sean mujeres, ancianos o niños.

La Agencia de Policía de Jeonnam reveló la identidad de Park, junto con su edad y fotografía, una decisión sin precedentes en la provincia para un caso de estas características. La divulgación de esta información, afirman las autoridades, busca no solo justicia para la víctima y su familia, sino también prevenir que se repitan crímenes de esta naturaleza.