Tensión en la península: Corea del Norte acusa a Seúl de enviar drones con propaganda y amenaza con horribles represalias
Las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur se intensifican tras acusaciones mutuas, con un trasfondo de propaganda y militarización.
Tensión Aumentada entre las Dos Coreas
COREA DEL NORTE. — Corea del Norte acusó a Corea del Sur de volar drones llenos de propaganda sobre Pyongyang y amenazó con “represalias”, informó el viernes la prensa estatal. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur no confirmó ni negó las acusaciones, pero instó a Corea del Norte a “no actuar precipitadamente” y dijo que “toda la responsabilidad de la reciente serie de desarrollos recae en Corea del Norte”, refiriéndose a los globos llenos de basura que Pyongyang ha estado enviando continuamente al Sur.
El Ejército surcoreano afirma haber detectado 350 globos de desechos procedentes de Corea del Norte durante la noche. El viernes por la noche, el ministerio de relaciones exteriores de Corea del Norte afirmó que Corea del Sur, “el Estado más hostil y malicioso, ha llevado a cabo una grave provocación política y militar al infiltrar drones en Pyongyang” y “dispersar panfletos anti-Corea del Norte” en tres ocasiones durante la última semana, informó la prensa estatal.
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El ministerio advirtió que Corea del Sur “enfrentará una situación horrible si continúa con las provocaciones”, agregó el informe. La KCNA, agencia estatal de Corea del Norte, publicó imágenes de lo que afirmó ser un dron, así como fotos de panfletos que decían “una comparación de la comida que puedes comprar” y “la situación económica de Corea del Norte cayendo al infierno”. No se puede confirmar de manera independiente la presencia de drones en el espacio aéreo de Corea del Norte, según CNN.
Retórica Agresiva y Escalamiento Militar
Durante muchos años, activistas surcoreanos y desertores norcoreanos han enviado globos al Norte, cargados con material de propaganda criticando al líder Kim Jong Un, junto con USBs llenos de canciones de K-pop y programas de televisión surcoreanos, todo estrictamente prohibido en la empobrecida y altamente aislada nación. Algunos activistas incluso han equipado globos “inteligentes” con rastreadores GPS que pueden viajar cientos de kilómetros.
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En 2020, Corea del Sur aprobó una ley que criminaliza el envío de panfletos de propaganda anti-Corea del Norte a través de la frontera, ya que el anterior Gobierno liberal en Seúl impulsaba el compromiso con Pyongyang. Pero muchos activistas desafiaron la ley antes de que fuera anulada por un tribunal el año pasado, que calificó la ley como una restricción excesiva a la libertad de expresión, en respuesta a una queja presentada por activistas-desertores norcoreanos en el Sur.
En respuesta, las autoridades norcoreanas han enviado más de 1.000 globos hacia el Sur desde mayo, cargados con basura, desechos y gusanos, alimentando las tensiones mientras Kim Yo Jong, la poderosa hermana del líder de Corea del Norte, advertía de “problemas” por venir. En 2022, Corea del Norte envió cinco drones a Corea del Sur, cuatro de los cuales volaron alrededor de la isla Ganghwa y otro que sobrevoló el espacio aéreo norte de la capital, Seúl.
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En las últimas semanas, las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur han escalado significativamente. El detonante más reciente ha sido la acusación de Corea del Norte de que Corea del Sur ha estado enviando drones sobre su territorio. Esta acción ha sido vista como una provocación directa por parte del régimen norcoreano.
Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, ha emitido fuertes advertencias en respuesta a estos supuestos vuelos de drones. En una declaración oficial, Kim Yo-jong afirmó que Corea del Sur enfrentará un “horrible desastre” si continúa con estas incursiones aéreas. Esta retórica agresiva es consistente con el tono que Corea del Norte ha mantenido en sus comunicaciones oficiales, donde a menudo utiliza amenazas severas para disuadir lo que percibe como actos de agresión.
Además de las amenazas verbales, Corea del Norte ha incrementado su actividad militar en la región. Esto incluye pruebas de misiles y ejercicios militares que buscan demostrar su capacidad de respuesta rápida y contundente. Estas acciones no solo están dirigidas a Corea del Sur, sino también a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, que es un aliado cercano de Corea del Sur.
Por su parte, Corea del Sur ha negado las acusaciones de espionaje con drones y ha llamado a la calma, instando a Corea del Norte a abstenerse de acciones que puedan escalar aún más la situación. Sin embargo, también ha reafirmado su derecho a defender su soberanía y ha mantenido su postura de vigilancia y preparación ante cualquier eventualidad.
Este intercambio de amenazas y demostraciones de fuerza se produce en un contexto más amplio de tensiones históricas y conflictos no resueltos entre las dos Coreas. Desde el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953, ambos países han vivido en un estado de tregua tensa, con episodios periódicos de confrontación y diálogo.
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