Crisis silenciosa: la trágica realidad de las empleadas domésticas en Líbano en medio del conflicto

LÍBANO — La intensificación del conflicto en Líbano ha dejado a muchas trabajadoras domésticas migrantes en una situación desesperada. Con el incremento de los bombardeos israelíes en el sur del país, el panorama para estas mujeres se vuelve cada vez más sombrío. Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), se han recibido informes alarmantes sobre el abandono de trabajadoras domésticas migrantes, muchas de ellas encerradas por sus empleadores que han huido en busca de refugio.

Estamos recibiendo cada vez más informes de trabajadoras domésticas migrantes abandonadas por sus empleadores libaneses, ya sea en las calles o en sus hogares.

—  afirmó un representante de la OIM.

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Testimonios desgarradores

Andaku, una joven de Kenia de 24 años, ha estado trabajando en Líbano durante ocho meses. Sin embargo, la última etapa ha sido particularmente dura.

Hubo muchos bombardeos. Mis empleadores me encerraron en casa y se fueron para salvar sus propias vidas.

—  relató a BBC.

Cuando finalmente regresaron, la despidieron sin pagarle y la dejaron sola en la casa, forzándola a buscar refugio en Beirut. Su historia es solo una entre miles, ya que alrededor de 170,000 trabajadoras migrantes, principalmente mujeres de países como Kenia, Etiopía y Sri Lanka, se encuentran en una situación similar en Líbano.

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La opresiva realidad del sistema Kafala

Las trabajadoras domésticas en Líbano están atrapadas en un sistema conocido como Kafala, que ha sido calificado de “peligroso” por grupos de derechos humanos. Este sistema permite a los empleadores confiscar los pasaportes de sus empleadas y retener sus salarios, dejándolas vulnerables a abusos y condiciones de explotación.

a falta de protección legal dentro del sistema Kafala, combinada con la restricción de movimiento, significa que muchos trabajadores pueden quedar atrapados en condiciones de explotación.

—  afirmó Mathieu Luciano, jefe de la oficina de la OIM en el país.

Las condiciones de vida de estas trabajadoras son aún más precarias en el contexto actual. Los refugios en Líbano están saturados, y muchos se niegan a aceptar a trabajadoras migrantes alegando que están reservados para ciudadanos libaneses. Mina, una trabajadora de Uganda, compartió su experiencia de abuso y maltrato por parte de su familia empleadora y su lucha por encontrar un lugar seguro. “Cuando me fui, no tenía adónde ir”, dijo, reflejando la desesperación que sienten muchas de ellas.

La lucha por la dignidad y la ayuda humanitaria

Ante esta crisis, organizaciones no gubernamentales como Cáritas Líbano están trabajando arduamente para brindar apoyo a las trabajadoras abandonadas. Hessen Sayah Korban, jefa del departamento de protección de Cáritas, señaló que su ONG alberga actualmente a unas 70 trabajadoras, la mayoría de las cuales han sido víctimas de abuso y abandono.

Estamos tratando de brindarles toda la ayuda necesaria; puede ser legal, mental o física.

—  afirmó Korban

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Desde principios de octubre, la OIM ha registrado más de 700 nuevas solicitudes de ayuda por parte de personas que buscan regresar a sus países de origen. Las organizaciones están coordinando con embajadas y consulados para facilitar la repatriación de estas mujeres, mientras buscan ofrecer un regreso seguro a sus hogares. Sin embargo, la magnitud del problema requiere una respuesta urgente y coordinada que garantice la protección y los derechos de estas trabajadoras en medio de un conflicto.