Taeil queda fuera de SM entertainment, ¿qué otros idols han dejado sus empresas por problemas similares?

COREA DEL SUR. — La industria del K-pop se encuentra en estado de shock tras la reciente decisión de SM Entertainment de finalizar el contrato exclusivo de Taeil, ex miembro de NCT, luego de su implicación en un caso de agresión sexual. El 16 de octubre de 2024, la agencia emitió un comunicado explicando que la investigación en curso y la pérdida de confianza hicieron imposible continuar con la relación laboral. Además, se confirmó que el contrato fue rescindido de mutuo acuerdo, lo que también resultó en la salida definitiva de Taeil de NCT.

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El escándalo salió a la luz luego de que la víctima presentara una denuncia en junio, lo que desencadenó una investigación policial que ha avanzado hasta la intervención de la fiscalía. La rápida respuesta de SM Entertainment refleja un enfoque más estricto para abordar estas situaciones, contrastando con casos anteriores en los que el proceso fue más lento o las acciones no tan contundentes.

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Kim Garam: de debut prometedor a controversia

Otro caso que conmocionó al mundo del K-pop fue el de Kim Garam, ex integrante de LE SSERAFIM, quien en 2022 fue retirada del grupo después de que salieran a la luz acusaciones de acoso escolar. Un comité de violencia escolar confirmó su implicación en un incidente durante la secundaria, donde fue acusada de abuso verbal prolongado contra una compañera. Aunque Garam negó haber cometido actos físicos de violencia, el caso se volvió polémico, ya que tanto la acusada como la víctima exhibieron comportamientos inapropiados. Este incidente subrayó la presión y la vigilancia a la que están sometidos los “idols” en sus vidas privadas.

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Seungri: el escándalo del club Burning Sun

El caso de Seungri, exmiembro del icónico grupo BigBang, fue aún más impactante debido a la magnitud de los delitos cometidos. En 2019, se vio envuelto en el escándalo del club “Burning Sun”, donde fue acusado de mediar en servicios de prostitución y manejar fondos ilegales. Seungri fue condenado a 18 meses de prisión, lo que sacudió profundamente la industria y puso en evidencia problemas sistémicos relacionados con la explotación y la corrupción en el K-pop. Su participación en el caso marcó un antes y un después, obligando a la industria a replantearse sus políticas de gestión de talentos.

Jung Joon-young: abuso de la privacidad y el consentimiento

Otro escándalo relevante fue el de Jung Joon-young, cantante y personalidad televisiva, quien fue arrestado en 2019 por grabar y compartir videos sexuales sin el consentimiento de las mujeres involucradas. Joon-young formaba parte de un grupo de chat donde compartía este contenido, lo que le llevó a ser condenado a cinco años de prisión. Su caso no solo generó indignación mediática, sino que también evidenció una problemática más amplia de abuso y falta de respeto por la privacidad en la industria del entretenimiento.

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La otra cara del K-pop: más allá de la imagen idealizada

Estos casos recientes dejan claro que, aunque los “idols” son presentados como figuras perfectas, el K-pop no está exento de la oscuridad que puede existir en cualquier otra sociedad. Las agencias y la industria han sido criticadas por la falta de mecanismos preventivos y sancionadores ante conductas inapropiadas. La presión constante y las expectativas de los “idols” no justifican los delitos, y estas situaciones resaltan la necesidad de cambios profundos en las políticas de las agencias para proteger tanto a los artistas como al público.