¿Hasta qué edad se debe dejar de amamantar a un niño?

MÉXICO.- La lactancia materna es ampliamente recomendada por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Estos organismos sugieren que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Después de este periodo, se recomienda continuar amamantando hasta al menos los dos años, en combinación con una dieta adecuada para su edad.

Beneficios de la lactancia prolongada

Después de los dos años, la leche materna sigue ofreciendo beneficios significativos para el niño y la madre. Aunque el bebé ya ha comenzado a consumir alimentos sólidos, la leche materna continúa proporcionando nutrientes esenciales y apoyo inmunológico. Entre los beneficios más destacados se encuentran:

• Refuerzo inmunológico: La leche materna sigue aportando anticuerpos y otros elementos inmunológicos que ayudan a proteger al niño de infecciones y enfermedades.
• Nutrición complementaria: Aunque los alimentos sólidos ya forman parte de la dieta, la leche materna sigue siendo una fuente rica en proteínas, grasas y vitaminas.
• Vínculo emocional: Amamantar más allá de los dos años fortalece el vínculo afectivo entre la madre y el niño, brindando consuelo y seguridad emocional.

La OMS y UNICEF recomiendan continuar la lactancia “hasta los 2 años de edad o más”, afirmando que tanto el niño como la madre pueden beneficiarse del amamantamiento durante el tiempo que ambos deseen.

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Maquilas deben contar con áreas de lactancia

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¿Se puede amamantar si la madre toma medicamentos?

Si una madre toma medicamentos mientras está amamantando, algunos de ellos pueden pasar a la leche materna en pequeñas cantidades y, potencialmente, afectar al bebé. Sin embargo, muchos medicamentos son compatibles con la lactancia, y las madres pueden seguir tomándolos sin riesgo significativo para el bebé. Es importante que la madre consulte siempre con su médico antes de tomar cualquier medicamento, incluidos los de venta libre, suplementos o productos naturales, para evaluar la seguridad en el contexto de la lactancia.

Los posibles efectos dependen de varios factores:

1. Tipo de medicamento: Algunos fármacos tienen un perfil más seguro para la lactancia que otros. Medicamentos comunes como paracetamol (acetaminofén) o ibuprofeno suelen ser seguros, mientras que algunos antibióticos, anticonvulsivos o antidepresivos pueden requerir precaución.
2. Dosis: La cantidad que toma la madre influye en la cantidad que puede transferirse a la leche materna.
3. Edad y salud del bebé: Los recién nacidos y bebés prematuros son más sensibles a los medicamentos que los bebés mayores debido a su inmadurez hepática y renal, que afecta su capacidad para procesar los medicamentos.
4. Frecuencia de la lactancia: La cantidad de leche que el bebé consume también puede influir en el nivel de exposición al medicamento.

Si la madre necesita un tratamiento que podría ser riesgoso para el bebé, el médico podría recomendar:

• Alternar el horario del medicamento: Amamantar antes de tomar el medicamento para que la concentración en la leche sea mínima en la siguiente toma.
• Uso de medicamentos alternativos que sean seguros durante la lactancia.
• Extracción y desecho de la leche (conocido como “pump and dump”) temporalmente, en casos donde sea necesario suspender la lactancia por un periodo corto.

Es crucial seguir la orientación médica en estos casos para asegurar el bienestar tanto de la madre como del bebé.

¿Qué es el destete?

El destete es el proceso mediante el cual el bebé deja de amamantarse y comienza a obtener su nutrición a través de otras fuentes. No existe un momento “correcto” para el destete, ya que la decisión de cuándo comenzar depende de múltiples factores, como las necesidades de la madre, el bebé y las circunstancias personales.

Algunas madres deciden iniciar el destete porque deben regresar al trabajo, por razones de salud o simplemente porque consideran que ha llegado el momento adecuado. Sin embargo, el proceso de destete no debe ser abrupto. De hecho, se recomienda que el destete sea gradual, permitiendo que tanto la madre como el bebé se adapten física y emocionalmente al cambio.

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¿Cuáles son las señales de que un bebé está listo para el destete?

No todos los niños muestran las mismas señales al estar listos para el destete. Algunas señales comunes de que un bebé podría estar listo incluyen:

• Mostrar menos interés en mamar.
• Tardar menos tiempo en alimentarse.
• Distraerse fácilmente mientras está al pecho.
• Jugar con el pecho o morderlo (cuando muerden, es recomendable retirar el pecho de manera firme y calmada).

¿Cómo hacer más fácil el proceso de destete?

El destete puede ser un proceso desafiante, tanto para la madre como para el bebé, por lo que es importante ser paciente. Algunas estrategias que pueden facilitar el destete incluyen:

• Eliminar una toma a la vez: Reducir las sesiones de lactancia de forma progresiva, comenzando con la toma del mediodía, que suele ser la menos necesaria.
• Cambiar la rutina: Realizar otras actividades durante el momento en el que normalmente se da el pecho, como salir a pasear o jugar.
• Incluir biberones o vasos: Si el bebé ya ha tomado leche en biberón, esto puede facilitar el destete, permitiendo que otros familiares ayuden en la alimentación.
• Evitar grandes cambios: Si el bebé está atravesando otros momentos de cambio (como empezar la guardería o le están saliendo los dientes), es recomendable retrasar el destete hasta que se sienta más adaptado.

¿Es saludable amamantar más allá de los dos años?

El debate sobre la lactancia prolongada continúa siendo un tema polémico. Algunas madres eligen seguir amamantando a sus hijos hasta los tres, cuatro o incluso cinco años. Tal es el caso de Emma Shardlow Hudson, una madre inglesa que amamanta a su hija de cinco años y a su hijo de dos, de acuerdo a un artículo de BBC. Hudson asegura que sus hijos “rara vez se enferman” gracias a los anticuerpos que obtienen de la leche materna.

La lactancia más allá de los dos años sigue siendo respaldada por muchas organizaciones de salud. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) señala que “tanto tú como tu bebé pueden seguir gozando de los beneficios de la lactancia durante todo el tiempo que quieran”.

Sin embargo, el doctor Max Davie, del Real Colegio de Pediatras y Salud Infantil del Reino Unido, afirma que “hay evidencia limitada de que amamantar después de los dos años tenga beneficios nutricionales”, ya que a esa edad, el niño debería estar obteniendo todos los nutrientes necesarios de su dieta.

¿Qué dice la ciencia?

Los expertos coinciden en que la lactancia tiene múltiples beneficios, especialmente en los primeros meses de vida del bebé, cuando proporciona protección contra infecciones y ayuda en el desarrollo del sistema inmunológico. Además, la lactancia prolongada está asociada con una reducción del riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas en la vida adulta, tanto para el niño como para la madre.

Conclusión: ¿Hasta qué edad es bueno amamantar?

No hay una edad específica en la que se deba dejar de amamantar. La decisión de cuándo destetar debe basarse en las necesidades y deseos tanto de la madre como del niño. La OMS recomienda amamantar hasta los dos años o más, siempre que ambos se sientan cómodos con ello. La lactancia prolongada puede ofrecer beneficios inmunológicos y emocionales, aunque a partir de los dos años, la mayor parte de los nutrientes provienen de los alimentos sólidos.

Cada madre y cada bebé son únicos, por lo que lo más importante es tomar una decisión que funcione para ambos sin presiones externas. Amamantar debe ser una experiencia positiva y placentera, y el destete debe hacerse de forma gradual y respetuosa.

Preguntas frecuentes:

• ¿Debo amamantar más allá de los dos años? La OMS recomienda amamantar hasta los dos años o más, pero la decisión depende de la madre y el niño.
• ¿Cuáles son los beneficios de la lactancia prolongada? La leche materna sigue proporcionando anticuerpos y apoyo emocional. También reduce el riesgo de ciertas enfermedades en la madre y el niño.
• ¿Cómo puedo comenzar el destete? El destete debe hacerse de manera gradual, eliminando una toma a la vez y adaptando la rutina del bebé a nuevos alimentos y actividades.
• ¿Hay algún riesgo en la lactancia prolongada? No existen riesgos comprobados, pero algunos expertos señalan que, a partir de los dos años, la mayor parte de los nutrientes deben provenir de los alimentos sólidos.

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