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Hackers apuntan a los teléfonos de Trump y JD Vance: ¿Está en riesgo la seguridad nacional?

Los teléfonos del expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, fueron objeto de un ciberataque lo que podría comprometer información sensible sobre sus comunicaciones

Hackers apuntan a los teléfonos de Trump y JD Vance: ¿Está en riesgo la seguridad nacional?

Esta semana, la campaña de Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, fueron informados de un ataque a sus sistemas de telecomunicaciones.

Se reportó que hackers chinos accedieron a los sistemas telefónicos que estos políticos usan para sus actividades diarias. A través de esta infiltración, los hackers podrían tener acceso a información sensible, como las personas con las que se comunican, la duración de las llamadas y la frecuencia de los mensajes enviados.

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¿Quiénes son los responsables del ataque?

Las investigaciones preliminares señalan a un grupo de hackers chinos conocido como “Salt Typhoon” como responsable del ataque.

Este grupo ha estado involucrado en múltiples incidentes de ciberespionaje contra sistemas de telecomunicaciones y otras infraestructuras críticas en EU. Desde inicios de año, el FBI y las agencias de seguridad estadounidenses han rastreado las actividades de este grupo, indicando que tiene el respaldo del gobierno de China.

El acceso logrado en el ataque sugiere que los hackers se infiltraron profundamente en las redes de comunicación, lo que les permitiría vigilar la información en tiempo real.

¿Qué tipo de información podría estar en riesgo?

De acuerdo con The New York Times, la información a la que podrían haber accedido los hackers abarca datos sensibles de comunicaciones, sin incluir necesariamente el contenido de las llamadas y los mensajes.

Sin embargo, los detalles sobre a quiénes se contacta, con qué frecuencia y por cuánto tiempo son relevantes en el ámbito de inteligencia. Esta información puede ayudar a construir un perfil sobre las relaciones, estrategias y actividades del círculo cercano de Trump, lo que podría ser utilizado para ejercer influencia o comprometer sus movimientos.

Los expertos señalan que incluso sin el contenido de las llamadas, la obtención de estos patrones de comunicación puede permitir a los adversarios identificar y contactar a personas del círculo político de Trump y potencialmente influir en ellas.

¿Hay más personas afectadas por el ataque?

Según fuentes anónimas, el hackeo no solo afectó a la campaña de Trump y a su equipo, sino también a funcionarios demócratas, incluyendo posibles miembros de la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris.

Esto indica que el ciberataque podría ser parte de una campaña de espionaje más amplia, dirigida a varias figuras públicas y políticas en EU.

Las agencias de inteligencia están evaluando el alcance de la infiltración para determinar si el ataque impacta a otros sectores, y los investigadores consideran que podrían haberse comprometido datos de telecomunicaciones esenciales para la seguridad nacional.

¿Cómo responde el gobierno de EU ante el hackeo?

El FBI y las agencias de seguridad nacionales están realizando investigaciones sobre la penetración de los sistemas de telecomunicaciones por actores vinculados al gobierno chino.

En una declaración pública, el FBI confirmó la existencia de este hackeo y su posible conexión con el espionaje chino, indicando que se están tomando medidas para asegurar la infraestructura de telecomunicaciones y protegerla contra nuevos ataques.

La colaboración entre agencias gubernamentales y empresas de telecomunicaciones busca fortalecer las defensas cibernéticas en los sistemas de comunicaciones comerciales, debido a la amenaza latente de nuevas intrusiones.

Ataques similares se han reportado este año

En enero, el director del FBI, Chris Wray, informó al Congreso sobre la desarticulación de otra operación de espionaje chino. Esta vez se trató de un grupo apodado “Volt Typhoon”, que se enfocaba en enrutadores domésticos y de pequeñas oficinas en EU.

El grupo atacó instalaciones esenciales como plantas de tratamiento de agua, redes eléctricas y sistemas de transporte. En otra campaña reciente, el FBI intervino para neutralizar un ataque chino que tenía como objetivo universidades, agencias gubernamentales y otros centros críticos, instalando software malicioso en más de 200,000 dispositivos.

El impacto del hackeo en la campaña presidencial de Trump

La revelación del ataque llega en un momento crítico de la campaña de Trump para la presidencia de 2024. En respuesta, el equipo de Trump ha señalado a la actual administración y, en particular, a la vicepresidenta Kamala Harris, acusándolos de permitir que un adversario extranjero haya podido comprometer la campaña. Estas declaraciones reflejan el impacto que tiene el hackeo en la seguridad y en las estrategias de campaña, además de la percepción de la seguridad de las comunicaciones del equipo de Trump.

¿Podrían los hackers leer mensajes y escuchar llamadas?

Aunque aún no se ha confirmado si los atacantes lograron acceso al contenido de las llamadas y mensajes, existe la posibilidad de que pudieran interceptar comunicaciones no cifradas.

La capacidad de monitoreo y captura de datos depende en gran medida de las aplicaciones de mensajería y de los niveles de seguridad en los sistemas telefónicos que usan los equipos de campaña. La investigación sigue activa y se espera que se revelen más detalles en los próximos días sobre los posibles daños causados a la seguridad de las comunicaciones.

¿Cuál es el riesgo para la seguridad nacional de EU?

El ataque a los teléfonos de Trump y su compañero de fórmula resalta la vulnerabilidad de las telecomunicaciones en EU, no solo para campañas políticas, sino para la infraestructura nacional.

Los expertos coinciden en que el espionaje cibernético es una de las principales amenazas de seguridad nacional, ya que permite a actores extranjeros conocer datos estratégicos y, potencialmente, influir en las decisiones internas de EU. La expansión del hackeo a otros sectores podría suponer un riesgo aún mayor, dado que la información comprometida podría usarse en operaciones de influencia o ciberataques más amplios.

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