Corresponsal de la BBC: Huir de Gaza me genera culpa por dejar a mi familia en la zona
Relato de un corresponsal de la BBC sobre el impacto de la guerra en una familia palestina que abandonó Gaza y sus desafíos en el exilio.
GAZA — Han transcurrido diez meses desde que una familia dejó Gaza, pero aún viven con la pérdida, el dolor y el impacto de la guerra en todos sus insoportables detalles. Este mes, justo antes del aniversario del inicio del conflicto, vivieron las ocho horas más angustiosas que hayan experimentado en ese tiempo.
El angustiante mensaje de un familiar
Recibieron un mensaje de vídeo del primo del corresponsal en Gaza que decía:
Los tanques nos están rodeando y disparando. Estos podrían ser los últimos momentos de nuestras vidas. Orad por nosotros y haced todo lo que podáis para salvarnos.
— Corresponsal en Gaza.
La esposa del corresponsal se desplomó, incluso perdió el conocimiento: su tío, tías y sus familias, 26 personas en total, estaban todos bajo ataque.
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Durante varias horas, no supieron nada de ellos. Los bombardearon constantemente. Por fin, llegó una nota de voz:
Cuatro personas resultaron heridas. Vuestra tía Wafaa está sangrando, su estado es crítico.
El corresponsal realizó innumerables llamadas a la Cruz Roja, a la Media Luna Roja Palestina y a cualquier entidad que pudiera ayudar.
La tragedia del ataque y la pérdida
Después de ocho horas, el ejército israelí finalmente permitió evacuar a los heridos a pie. Sin embargo, ya era demasiado tarde para Wafaa: falleció a causa de sus heridas poco después de llegar al hospital. La familia del corresponsal sigue teniendo muchos seres queridos en Gaza. Su padre vive en una tienda de campaña en la ciudad de Khan Younis, al sur del país, que fue bombardeada nuevamente esta semana.
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El corresponsal se siente abrumado por la culpa cuando llama a su padre desde Estambul, adonde ha huido con su esposa y sus dos hijos. Muchos otros, como él, han tenido que dejar Gaza para encontrar seguridad en Turquía, Egipto y otros lugares del mundo. Sin embargo, no todos pueden escapar; solo aquellos que tienen suficiente dinero para pagar las altas tarifas de los pasajes.
Buscando seguridad: La experiencia de los desplazados de Gaza
Desde noviembre, más de 100,000 habitantes de Gaza han cruzado hacia el sur de Egipto. Muchos exiliados se han establecido en la capital egipcia, El Cairo, donde no enfrentan peligro inmediato por los bombardeos, pero muchos luchan por alimentar a sus familias y restablecer los elementos básicos de una vida normal.
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En un bullicioso café al aire libre en Nasr City, varios refugiados se reúnen en pequeños grupos, fumando narguiles y compartiendo historias sobre su tierra natal. Intentan aliviar la añoranza de quienes ya no están con ellos. Se aferran a la esperanza de que la guerra terminará pronto y que podrán regresar. Sin embargo, hay una ansiedad constante en el aire.
Las dificultades en el exilio
La vida en el exilio en Egipto no es fácil. Las autoridades han permitido a los palestinos quedarse temporalmente, pero no les conceden la residencia oficial y limitan el acceso a la educación y otros servicios esenciales. Además, las tarifas para viajar fuera de Gaza son altas y muchos permanecen en campamentos.
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Muchos habitantes de Gaza intentan enviar dinero para apoyar a sus familiares que aún están allí, pero las tarifas de las remesas son elevadas y los comerciantes de guerra se llevan un 30% del dinero.
Es desgarrador ver cómo se obtienen ganancias a partir del sufrimiento de nuestros seres queridos
— dice un exiliado.
La lucha por una vida digna
El corresponsal reflexiona sobre su vida en Turquía, donde ha intentado en vano crear un ambiente pacífico para su familia. Sin embargo, cada vez que van a un restaurante, sus hijos recuerdan sus lugares favoritos de Gaza, su gran casa y sus amigos.
Aunque físicamente han escapado, sus corazones y almas permanecen unidos a sus seres queridos en Gaza, donde la guerra sigue en curso.
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