Shangai prohíbe disfraces de Halloween y esta sería la poderosa razón

SHANGAI.- En Shanghái, la celebración de Halloween ha cobrado un tinte particular este año, cuando las autoridades locales adoptaron medidas para evitar que los disfraces se conviertan en una forma de protesta.

En 2023, en el primer Halloween sin restricciones de COVID-19, jóvenes de la ciudad utilizaron esta festividad para expresar su descontento social y político mediante disfraces que hacían referencia a temas sensibles, como la vigilancia constante y la crisis laboral.

Según una nota de EFE, esto marcó una nueva vía de protesta en un contexto en el que la libertad de expresión se encuentra limitada.

Cómo se disfrazaron la primera vez los jóvenes para expresar descontentos

En aquel Halloween, algunos se disfrazaron de cámaras de seguridad, en referencia a la omnipresente vigilancia en China, o de Winnie the Pooh, una alusión velada a críticas hacia el presidente Xi Jinping.

También hubo quienes portaron folios en blanco, símbolo de las protestas de 2022 contra la política de “cero COVID”, y otros que utilizaron disfraces que aludían a la situación laboral de los jóvenes.

Este 2024, en vísperas de Halloween, la policía ha tomado medidas en lugares concurridos, como la calle Julu, conocida por su popular complejo de discotecas Found 158.

La zona se encontraba acordonada con vallas amarillas y rodeada por una fuerte presencia policial, dispuesta a limitar la entrada y controlar los disfraces.

“Este año te puedes disfrazar, pero de forma sencilla. Va a haber policías en la entrada”, explicó un empleado de un local del recinto.

A pesar de la presencia de decoraciones tradicionales de Halloween en cafeterías y centros comerciales, y de la celebración en lugares autorizados como Disneyland, la vigilancia ha sido intensa en zonas de entretenimiento nocturno.

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Numerosos testimonios señalan redadas y la cancelación de fiestas de disfraces.

La vigilancia no solo se ha limitado a discotecas y bares. Según reportes en redes sociales, tras ser expulsados de ciertas zonas, muchos jóvenes intentaron refugiarse en el parque Zhongshan, un lugar icónico de la ciudad.

Sin embargo, la policía también intervino y dispersó la concentración, llegando a cerrar temporalmente el parque, algo inusual en un espacio público de recreación.

Se han extendido las restricciones

Las restricciones llegaron incluso a centros educativos.

Dani, un profesor de un colegio internacional en Shanghái, contó que la escuela había organizado una fiesta de Halloween, pero la dirección recibió una llamada “de arriba” sugiriendo evitar la celebración.

“A los alumnos les hacía mucha ilusión, pero algunos prefirieron cancelarlo al ver la situación”, relató.

El control sobre Halloween en Shanghái refleja la preocupación de las autoridades por cualquier manifestación pública que pueda ser interpretada como una crítica o acto de rebeldía.