¿Accesos controlados? Las propuestas de Kamala Harris sobre inmigración
Harris ha mencionado que quienes deseen solicitar asilo, lo tendrán que hacer exclusivamente en entradas oficiales al país.
De cara a las próximas elecciones en Estados Unidos, Kamala Harris ha delineado una serie de propuestas sobre inmigración que buscan un equilibrio entre el control de la frontera y la creación de vías legales para los inmigrantes.
Las propuestas de la candidata demócrata en materia de inmigración reflejan un enfoque que, por un lado, busca la seguridad en la frontera y un control de las entradas ilegales, y por otro, aboga por la justicia y la inclusión de los inmigrantes que ya han contribuido a la sociedad estadounidense.
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Refuerzo de la seguridad fronteriza
Kamala Harris plantea una serie de medidas estrictas para reducir la inmigración ilegal, empezando por un refuerzo en la seguridad de la frontera. Entre sus propuestas está la prohibición de entrada por cinco años para aquellas personas detenidas intentando ingresar de manera irregular al país.
Harris también ha mencionado que quienes deseen solicitar asilo, lo tendrán que hacer exclusivamente en aquellos puertos de entrada oficiales, buscando centralizar los procesos para facilitar la gestión de solicitudes, todo con el fin de evitar que los migrantes se enfrenten a condiciones peligrosas.
Reforma migratoria integral y apoyo a los “Dreamers”
Una de las propuestas centrales de Harris es la creación de un camino hacia la ciudadanía para los millones de inmigrantes indocumentados que residen y trabajan en Estados Unidos.
En particular, su enfoque se dirige a aquellos inmigrantes que han contribuido activamente a la economía y sociedad estadounidenses. Esta reforma migratoria integral también incluye un compromiso explícito con los llamados “Dreamers”, jóvenes inmigrantes que llegaron al país en su infancia y que actualmente se encuentran en un estatus migratorio incierto.
Trabajo conjunto con países de origen
Algo que Harris ha subrayado constantemente es la necesidad existente de una colaboración entre Estados Unidos y los países de origen de los migrantes, especialmente de Centroamérica, enfatizando en abordar las causas que obligan a las personas a cambiar de residencia.
Harris propone invertir en programas de desarrollo económico y seguridad en estos países, una estrategia que, a su juicio, ayudará a reducir la migración al ofrecer mejores condiciones de vida en sus lugares de origen.
Con esta postura, Harris intenta posicionarse en un terreno de balance, reconociendo el rol de los inmigrantes en la economía del país y la necesidad de un sistema migratorio más humano y eficiente.