Proyecto de Donald Trump para 2025 es un modelo a seguir para la discriminación LGBT, afirma Sarah Yenesel
Una de las principales preocupaciones surge del llamado Proyecto 2025, un manifiesto desarrollado por la Heritage Foundation.
La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos la semana pasada ha causado un gran revuelo, particularmente dentro de la comunidad LGBTQ+.
Muchos miembros de este colectivo temen que una segunda administración de Trump pueda ser devastadora para sus derechos y protecciones, tanto en el país como en el extranjero.
Durante su primer mandato, Trump mantuvo una retórica divisiva, en particular hacia la comunidad trans, lo que ha llevado a un creciente temor entre los activistas de que los derechos obtenidos en los últimos años puedan verse gravemente erosionados.
Una de las principales preocupaciones surge del llamado Proyecto 2025, un manifiesto desarrollado por la Heritage Foundation, un grupo de expertos conservadores, que detalla un plan exhaustivo para el próximo presidente republicano.
Contribuido por más de 110 organizaciones, este documento incluye un plan de acción de 180 días que aboga por revertir políticas progresistas en todas las agencias federales.
Aunque Trump intentó distanciarse del manifiesto durante su campaña, figuras clave de su primer mandato, como Stephen Miller, apoyan abiertamente este plan, lo que sugiere que muchas de sus recomendaciones podrían implementarse en su nueva administración.
El Proyecto 2025 propone desmantelar las protecciones antidiscriminatorias que benefician a la comunidad LGBTQ+. Según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), este plan incluye la eliminación de normas que protegen contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Asimismo, se busca limitar el alcance de sentencias del Tribunal Supremo que protegen a las personas LGBTQ+ en el ámbito laboral. El documento también promueve la prohibición de que personas trans sirvan en el ejército y el bloqueo de tratamientos médicos que afirman el género en programas federales como Medicare.
El lenguaje del manifiesto es particularmente alarmante al referirse a temas de identidad de género. El prólogo sugiere que la normalización del transgenerismo en la sociedad, incluyendo la presencia de drag queens en bibliotecas, es una amenaza para los niños, lo que podría llevar a la persecución de educadores y bibliotecarios por difundir supuesta “pornografía”.
Aunque no ataca directamente la igualdad matrimonial, el énfasis en la definición “bíblica” del matrimonio puede reducir los derechos de las parejas del mismo sexo, tratándolas como “uniones de segunda clase”.
“Medidas” de Trump contra comunidad LGBT
Durante su primer mandato, Trump ya había tomado medidas que afectaron negativamente a la comunidad LGBTQ+, como el nombramiento de jueces anti-LGBTQ+ y la oposición a la Ley de Igualdad, que habría proporcionado protecciones claras contra la discriminación. Además, prohibió a personas transgénero servir en el ejército y revocó varias protecciones antidiscriminatorias de la era Obama.
Sus declaraciones y políticas han fomentado un clima hostil que, según organizaciones defensoras, ha incrementado el discurso de odio y los ataques contra la comunidad LGBTQ+.
El desafío para las organizaciones pro derechos humanos no se detiene aquí. La ACLU ya ha identificado más de 500 proyectos de ley estatal en 2024 que restringen los derechos de la comunidad LGBTQ+, desde la libertad de expresión hasta el acceso a la atención médica.
Frente a este panorama, las entidades defensoras de derechos civiles y los activistas necesitarán una coalición sólida y coordinada para contrarrestar las posibles políticas discriminatorias que podrían implementarse bajo una segunda administración de Trump.
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A pesar del control republicano en el Senado y potencialmente en la Cámara de Representantes, los defensores de los derechos LGBTQ+ podrían recurrir a los tribunales y al Congreso para bloquear medidas que socaven los derechos civiles fundamentales.