Tropas israelíes llevan a cabo su incursión más extensa en el sur del Líbano, mientras Hezbollah evalúa una nueva propuesta de alto el fuego

LÍBANO. — El conflicto entre Israel y Hezbollah ha escalado considerablemente en los últimos días, con las tropas israelíes llevando a cabo una de sus incursiones más extensas en el sur del Líbano. Según fuentes oficiales, el ataque aéreo israelí ha afectado diversas áreas en la región, incluyendo un área de mantenimiento de la paz de la ONU que fue alcanzada por un proyectil de artillería. La situación sigue siendo crítica, con grandes columnas de humo emergiendo de los edificios gravemente dañados, principalmente en los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbollah.

Cinco días consecutivos de ataques

Desde hace cinco días, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han dirigido intensos ataques hacia las zonas controladas por Hezbollah en Beirut, especialmente en la región de Dayiyeh. Aunque no se han reportado víctimas directas, los videos geolocalizados por CNN muestran las consecuencias de los bombardeos, que han provocado severos daños materiales. La FDI ha afirmado que sus ataques han sido dirigidos a la infraestructura de Hezbollah, acusando al grupo respaldado por Irán de infiltrarse en zonas civiles.

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Negociaciones en marcha

Mientras las incursiones israelíes se intensifican, también lo hacen las conversaciones sobre un posible alto el fuego. Estados Unidos, en coordinación con Israel, ha presentado una nueva propuesta de tregua al gobierno libanés. Según funcionarios libaneses, se espera una respuesta formal por parte de Hezbollah el próximo lunes. La propuesta es vista como una oportunidad para aliviar la tensión, aunque las negociaciones anteriores fueron frustradas por el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo israelí en septiembre.

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Consecuencias para el Líbano y la región

El conflicto ha tenido graves consecuencias para el Líbano. El jueves pasado, al menos 59 personas fueron reportadas como muertas debido a los ataques aéreos israelíes, según el Ministerio de Salud libanés. La mayoría de las víctimas se encontraban en áreas de mayoría chiita, bajo la influencia de Hezbollah, aunque también se han producido ataques en zonas de desplazados fuera del dominio del grupo.

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Al mismo tiempo, Hezbollah no ha cesado en sus respuestas, disparando sistemáticamente proyectiles hacia el norte de Israel. Este intercambio de fuego cruzado ha exacerbado aún más la situación, con más de 60 proyectiles cruzando la frontera hacia Israel el sábado. La reanudación de los ataques coincide con la reactivación de las negociaciones de alto el fuego, lo que podría abrir una nueva etapa en el conflicto.

Impacto humanitario y futuro incierto

La intensificación de las hostilidades y las continuas negociaciones para un alto el fuego muestran la complejidad de la situación en la región. Mientras Israel continúa con su ofensiva terrestre, las autoridades libanesas y de Hezbollah se muestran cautelosas pero optimistas respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz. Sin embargo, el futuro inmediato sigue siendo incierto, ya que los enfrentamientos continúan afectando tanto a la población civil como a las fuerzas militares.