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Docenas de hámsters fugitivos paralizan un vuelo comercial en Portugal

Según expertos en comportamiento animal, los roedores poseen incisivos de crecimiento continuo, lo que los obliga a roer constantemente.

Docenas de hámsters fugitivos paralizan un vuelo comercial en Portugal

Un incidente fuera de lo común convirtió un vuelo de TAP Air Portugal en el centro de atención mediática, luego de que 132 hámsters escaparan de sus jaulas en la bodega de carga de un Airbus 320. Lo que inició como un simple transporte de carga para una tienda de mascotas terminó en una odisea que ha mantenido al avión varado en el aeropuerto de Ponta Delgada, en las Azores, desde el 12 de noviembre, informó Infobae.

El problema comenzó al llegar a su destino, cuando el personal de equipaje descubrió que las cajas que contenían a los roedores estaban dañadas, lo que permitió que los animales se dispersaran por la bodega. A pesar de los esfuderzos del equipo de mantenimiento, hasta el 16 de noviembre, 16 hámsters seguían escondiddos en el avión, dificultando su operación normal.

Riesgos inesperados y desafíos técnicos

Aunque este caso generó humor en redes sociales, también expuso un riesgo significativo. Según expertos en comportamiento animal, los roedores poseen incisivos de crecimiento continuo, lo que los obliga a roer constantemente.

Esta característica, crucial para su salud dental, puede transformarse en un peligro cuando estos animales se encuentran en espacios como un avión, donde podrían masticar cables eléctricos y comprometer la seguridad de la aeronave.

Además, fuentes cercanas a la aerolínea señalaron que este mismo envío de animales había sido rechazado en un vuelo anterior debido a jaulas inadecuadas. Sin embargo, fue aceptado posteriormente, lo que podría haber contribuido al incidente.

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Reacciones en redes sociales

El problema comenzó al llegar a su destino, cuando el personal de equipaje descubrió que las cajas que contenían a los roedores estaban dañadas, lo que permitió que los animales se dispersaran por la bodega. A pesar de los esfuerzos del equipo de mantenimiento, hasta el 16 de noviembre, 16 hámsters seguían escondiddos en el avión, dificultando su operación normal.en las Azores, desde el 12 de noviembre.on la idea de que el avión iba rumbo a “Hamsterdam”.

Hasta ahora, TAP Air Portugal no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Mientras tanto, la situación sigue siendo un desafío técnico y logístico para la aerolínea, con implicaciones de seguridad que van más allá de lo anecdótico.

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