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Si Trump aumenta aranceles a México también EU se vería afectado, explica CAP

Descubre cómo la subida de aranceles contra México también afectaría a Estados Unidos.

WASHINGTON, D.C — Tan pronto arranque su gobierno, el 20 de enero de 2025, el presidente electo Donald Trump lanzó una dura amenaza económica contra México, pues busca imponer un aumento del 25% en los aranceles a los productos provenientes de México y Canadá, y un 10% a los productos de China.

Sin embargo, este aumento no sería absorbido por los países afectados, sino que podría recaer directamente sobre los consumidores estadounidenses, así lo explican expertos del Center for American Progress (CAP) y la Tax Foundation.

¿Quiénes asumirán los aranceles contra los productos mexicanos?

Detallan que los aranceles no son asumidos por los productores de los países exportadores, sino que son trasladados al precio final de los productos, lo que significa que serán los compradores en Estados Unidos quienes terminen pagando por esta política.

Un informe del Tax Foundation, que recopila al menos una docena de estimaciones, sostiene que estos aranceles perjudicarían la economía estadounidense, un fenómeno respaldado por la teoría económica comúnmente aceptada: los aranceles tienden a reducir el comercio y distorsionar la producción.

En un reciente pronunciamiento, Trump declaró que si México no tomaba medidas más agresivas contra la inmigración y el crimen organizado, se le impondría un impuesto del 25% sobre sus productos.

Lo mismo se aplicaría a Canadá, a quien también se le acusa de mantener una “política de fronteras abiertas”, que el presidente considera incompatible con los intereses de Estados Unidos.

Así es como funcionan los aranceles

Sin embargo, los economistas señalan que el incremento en los aranceles no necesariamente tendría un efecto positivo en la producción local.

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Según el informe, los aranceles elevan los precios de los bienes importados, lo que genera un cambio en el comportamiento del consumidor, favoreciendo los productos nacionales y, al mismo tiempo, otorgando a los productores locales el margen para aumentar sus precios.

Esto implica que, aunque los productores nacionales puedan ver aumentadas sus ventas y precios, el verdadero costo recae sobre los consumidores, quienes terminarán pagando más por los bienes que compran, desde productos cotidianos hasta insumos para la industria.

Efectos de aranceles y respuesta de Sheinbaum a Trump

Este tipo de políticas, explican los expertos, son esencialmente redistributivas. Los beneficios que reciben los productores nacionales (mayores ventas y precios más altos) provienen de la reducción de ingresos de otros sectores, principalmente de los consumidores, incluidos los empresarios que dependen de bienes importados.

Como resultado, los aranceles generan una redistribución del ingreso, favoreciendo a ciertos sectores a expensas de los demás.

En cuanto a las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ya ha señalado que en caso de que Trump implemente estos aranceles, México respondería con medidas similares contra los productos estadounidenses, lo que podría desencadenar una guerra comercial de consecuencias impredecibles.

Critican aranceles de Trump y su posible impacto a Estados Unidos

Ryan Mulholland, experto en Política Económica Internacional del CAP y exdirector de Comercio en el Consejo de Seguridad Nacional, alertó sobre los peligros de esta política. Según Mulholland, Trump no comprende el funcionamiento de los aranceles o está engañando a la población estadounidense.

Canadá y México no pagarán un precio muy alto, como sugiere. Los aranceles los pagan los importadores como un impuesto, no los gobiernos extranjeros”, señaló Mulholland, quien criticó el enfoque del presidente electo.

Como un “uso caótico y mal informado de las herramientas comerciales” que podría poner en riesgo la prosperidad de los trabajadores estadounidenses.

Por su parte, Brendan Duke, director sénior de Política Económica del CAP, destacó que la amenaza de Trump tendría un impacto directo en las familias estadounidenses. Según Duke, los aranceles propuestos costarían a una familia promedio alrededor de mil 300 dólares al año.

Este costo adicional sería especialmente notorio en productos de consumo cotidiano, como frutas provenientes de México y petróleo de Canadá, justo después de una campaña electoral en la que Trump prometió reducir el precio de alimentos y gasolina.

Duke también criticó la postura de Trump como una política de “amenazas en redes sociales” que podría mantenerse durante todo su mandato, sin importar el daño potencial a las familias estadounidenses.

Independientemente de los aumentos exactos de impuestos que proponga, está claro que busca que las familias estadounidenses paguen el costo de su agenda, incluida una reforma fiscal que favorece a los ricos”, advirtió Duke.

Así, mientras el presidente electo sigue adelante con su estrategia arancelaria, los expertos coinciden en que la principal víctima de su política económica será el consumidor estadounidense, quien, más que beneficiarse de estas medidas, sufrirá un aumento de costos que afectará su poder adquisitivo y bienestar.

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