¿Quién ganaría en una guerra de aranceles entre México y Estados Unidos?

Una nueva amenaza de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, podría desencadenar una guerra comercial entre México y su vecino del norte. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump anunció que, si regresa a la Casa Blanca el 20 de enero, impondrá un arancel del 25 por ciento a todos los productos que lleguen desde México y Canadá, como parte de sus esfuerzos para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas.

Ante esta amenaza, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió con firmeza. En una carta enviada a Trump, la mandataria advirtió que si Estados Unidos materializa esta medida, México también implementará aranceles del mismo porcentaje en una respuesta proporcional.

A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes”

—  señaló Sheinbaum

Aunque también hizo un llamado a la cooperación y el entendimiento mutuo para abordar los problemas migratorios y el narcotráfico.

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El impacto en la economía mexicana

De concretarse los aranceles, las consecuencias para México serían graves, especialmente en términos económicos. Según Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, la imposición de aranceles por parte de Trump podría llevar a muchas empresas extranjeras a abandonar el país debido a los riesgos comerciales. A pesar de la posibilidad de una respuesta similar por parte de México, Siller advirtió que esto solo incrementaría la inflación en el país y probablemente no lograría presionar a Trump para eliminar los aranceles.

México depende en gran medida de Estados Unidos, ya que alrededor del 80 por ciento de sus exportaciones tienen como destino este país, lo que representa aproximadamente el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. En este contexto, imponer aranceles como respuesta a Trump podría ser contraproducente, ya que lo más probable es que la economía mexicana caiga en recesión.

En palabras de Siller, una medida espejo “no conseguirá nada bueno de Trump”, ya que las amenazas de aranceles no afectarían de igual manera a ambos países, siendo México mucho más vulnerable debido a su dependencia del mercado estadounidense.

¿De verdad queremos hacer berrinche por lo dicho por Trump o mejor nos ponemos a trabajar para atender los problemas migratorios, de tráfico de drogas y del comercio con China?”

—  cuestionó la economista

¿Cómo afectaría a Estados Unidos?

Aunque la amenaza de Trump podría perjudicar gravemente a México, también tendría repercusiones negativas para Estados Unidos. Si bien este país no depende tanto de México como México de Estados Unidos, ciertos sectores industriales, como el automotriz, sufrirían las consecuencias de una guerra comercial. De acuerdo con Kenneth Smith Ramos, exjefe de la negociación técnica para el T-MEC en la Secretaría de Economía, imponer aranceles a México y Canadá afectaría a los consumidores estadounidenses, elevaría la inflación y reduciría la competitividad del país.

Estoy seguro de que el electorado estadounidense no votó por eso”

—  escribió en su cuenta de X

Además, Smith Ramos destacó que la producción industrial de Estados Unidos depende en gran medida de insumos provenientes de México y Canadá, lo que haría que un aumento de impuestos afectara la economía estadounidense. México representa un 15.9 por ciento del comercio exterior de Estados Unidos, un récord histórico para la relación bilateral, lo que subraya la interdependencia de ambos países.

¿Qué nos dice esto sobre la relación bilateral?

A pesar de la amenaza de una guerra comercial, tanto México como Estados Unidos se verían afectados económicamente. En este escenario, la respuesta más sensata no sería una reacción impulsiva, sino una estrategia de negociación inteligente. Como señaló Siller Pagaza,

No se trata de sumisión, se trata de ser inteligentes”

La clave estaría en reconocer quién perdería más, y en ese sentido, México se encontraría en una posición de mayor vulnerabilidad.

Por otro lado, el presidente electo de Estados Unidos tiene sus propios intereses. Aunque su retórica sobre la migración y el narcotráfico es polémica, su objetivo parece ser frenar estos problemas, además de mostrar fuerza frente a China.

No me gustan los modos de Trump, pero no lo vamos a ‘educar’ a costa de la pérdida de miles de empleos de México”

—  concluyó Siller

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¿Quién sería el ganador en esta guerra?

En un escenario de guerra comercial entre México y Estados Unidos, lo más probable es que ambos países salieran perjudicados, tanto en lo económico como en lo político. Las respuestas de ambos gobiernos a las amenazas de Trump podrían traer consigo efectos negativos tanto a corto como a largo plazo. Sin embargo, para evitar una crisis mayor podría tratarse el diálogo y la cooperación, en lugar de seguir la vía de la confrontación arancelaria.