Donald Trump y Mark Zuckerberg cenaron juntos en Mar-a-Lago tras años de tensiones

ESTADOS UNIDOS.- El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, sorprendió al mundo al compartir una cena con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en el exclusivo resort Mar-a-Lago en Florida. Este encuentro, que tuvo lugar en un ambiente reservado, representa un cambio significativo en la relación entre ambos líderes, marcada históricamente por tensiones políticas y diferencias públicas.

De la frialdad a la cordialidad

La relación entre Trump y Zuckerberg ha sido, en el pasado, más bien tensa. El punto más álgido ocurrió en enero de 2021, cuando Meta (entonces Facebook) suspendió las cuentas de Trump en Facebook e Instagram tras los disturbios en el Capitolio. La compañía justificó la medida citando el “elogio” del entonces presidente a quienes participaron en los hechos violentos. Esta decisión generó una ruptura evidente.

En respuesta, Trump amenazó a Zuckerberg públicamente. En agosto de este año, Trump escribió en un libro que el fundador de Meta “pasaría el resto de su vida en prisión” si interfería en las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, en un giro inesperado, Trump suavizó su postura meses después.

En octubre, durante una entrevista en un podcast, el presidente electo calificó a Zuckerberg como “agradable” por mantenerse al margen del proceso electoral y reveló que el empresario le hizo una llamada telefónica personal tras un intento de asesinato que sufrió.

Un paso hacia la reconciliación

Mark estaba agradecido por la invitación a unirse al presidente Trump para cenar y por la oportunidad de reunirse con miembros de su equipo para hablar sobre la administración entrante”, declaró un portavoz de Meta a la BBC, añadiendo que “es un momento importante para el futuro de la innovación estadounidense”.

Este acercamiento también parece estar alineado con los recientes gestos de Zuckerberg por mantener una postura más neutral en la política estadounidense.

En agosto, expresó su arrepentimiento por haber despromocionado contenido relacionado con las acusaciones sobre Hunter Biden antes de las elecciones de 2020.

Además, anunció que ya no realizaría donaciones a la infraestructura electoral, tras las críticas por una donación de 400 millones de dólares en 2020 que algunos consideraron como una maniobra para influir en los comicios.

¿Qué significa esto para Meta?

El encuentro llega en un momento crucial para Meta, que enfrenta una creciente presión regulatoria en Estados Unidos. Desde 2020, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha impulsado un caso antimonopolio contra la compañía. Una relación más cercana con la administración entrante podría ayudar a Zuckerberg a navegar mejor las aguas políticas y proteger su imperio empresarial.

Aunque los detalles específicos de la conversación entre Trump y Zuckerberg no han sido revelados, algunos analistas especulan que el tema de la regulación tecnológica y la competencia con otros gigantes del sector, como X (antes Twitter) de Elon Musk, pudo estar sobre la mesa.

Zuckerberg y Musk: ¿Hay competencia por la atención de Trump?

A pesar de la reciente mejora en la relación entre Trump y Zuckerberg, la figura tecnológica más cercana al presidente electo sigue siendo Elon Musk, propietario de X. Musk no solo ha respaldado públicamente a Trump, sino que su relación ha resultado en más de 100 millones de dólares en donaciones de campaña.

Esta cercanía ha llevado a algunos a apodar a Musk como el “primer amigo” de Trump, en un juego de palabras con el título de “Primera Dama” que ostenta la esposa del presidente.

Además, Musk ha sido designado para liderar el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), otorgándole influencia directa sobre políticas que podrían beneficiar sus negocios.

Rivalidad en el mundo tecnológico

El vínculo entre Trump y Musk podría dificultar aún más las aspiraciones de Zuckerberg en esta nueva etapa política. La relación entre ambos magnates no es precisamente amistosa. En 2016, un desacuerdo comercial escaló cuando un cohete de SpaceX, propiedad de Musk, explotó mientras transportaba un satélite de Facebook. Desde entonces, la tensión ha sido evidente, incluso llegando al extremo de considerar una pelea en jaula, aunque este enfrentamiento sigue siendo más una broma mediática que una realidad.

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