Mangione consideró utilizar una bomba durante asesinato de CEO de UnitedHealthcare

NUEVA YORK.- Luigi Mangione, acusado de asesinar al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, evaluó la posibilidad de utilizar una bomba para cometer el crimen, según revelaron nuevas investigaciones policiales citadas por el New York Post.

Mangione habría escrito a mano en un cuaderno sobre los métodos para llevar a cabo el asesinato, descartando finalmente el uso de una bomba al considerar que podría afectar a personas inocentes. En su lugar, decidió disparar al CEO durante una conferencia de inversores de la empresa en Manhattan.

El acusado enfrenta cargos de asesinato mientras las autoridades continúan investigando sus motivos, que incluyen un manifiesto crítico hacia el sistema de salud y las grandes corporaciones.

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El asesinato

El crimen ocurrió cuando el CEO de 50 años caminaba hacia un hotel de Manhattan, donde se llevaba a cabo la conferencia anual de inversores de UnitedHealth Group, empresa matriz de UnitedHealthcare. Thompson fue baleado fatalmente en lo que las autoridades describen como un acto de asesinato premeditado.

Detención de Mangione

Mangione, de 26 años, fue identificado y detenido hoy en Altoona, Pennsylvania cuando estaba comiendo en un McDonald’s, donde alguien lo reconoció como el sospechoso del asesinato de Thompson, ocurrido el pasado 4 de diciembre, y compareció esta tarde ante un juez, quien ordenó que quede en custodia sin posibilidad de fianza, según recogen medios estadounidenses. Al ser detenido, se le encontró un arma, una máscara y escritos que lo vinculaban con el crimen.

Nuestra familia está conmocionada y devastada por la detención de Luigi”, dijo la familia de Mangione en un comunicado publicado en las redes sociales a última hora del lunes por su primo, el legislador de Maryland Nino Mangione. “Ofrecemos nuestras oraciones a la familia de Brian Thompson y pedimos a la gente que rece por todos los implicados”.

Mangione estaba sentado en la parte trasera del McDonald’s usando una mascarilla médica azul y mirando una computadora portátil, según documentos judiciales. Un cliente lo vio y un empleado llamó al 911, dijo Kaz Daughtry, subcomisionado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).