El Departamento de Estado de los Estados Unidos manifestó este sábado su apoyo incondicional a la República de Corea, destacando su compromiso con los ciudadanos surcoreanos, los procesos democráticos y el Estado de Derecho.

Este pronunciamiento llega tras la aprobación por parte del Parlamento surcoreano de la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, en un contexto marcado por la polémica declaración de ley marcial realizada por el mandatario el pasado 3 de diciembre.

A través de un comunicado oficial, el Departamento de Estado enfatizó los avances logrados en la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur en los últimos años. Además, subrayó su disposición para colaborar con el presidente interino Han Duck-soo, quien asume el cargo mientras se lleva a cabo el proceso constitucional para determinar el destino de Yoon. El gobierno estadounidense reafirmó además su compromiso de trabajar con Corea del Sur para promover intereses y valores compartidos entre ambas naciones.

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La ley marcial en Corea del Sur genera tensión internacional; EU exige respeto al rechazo del Parlamento

La decisión del Parlamento Surcoreano

La Asamblea Nacional de Corea del Sur, compuesta por 300 representantes, llevó a cabo un proceso de votación que resultó en 204 votos a favor de la destitución, 85 en contra, tres abstenciones y ocho papeletas nulas. Para que la moción fuera aprobada, se requería una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 200 votos a favor. Aunque el voto fue secreto, se estima que al menos 12 diputados del gobernante Partido del Poder Popular (PPP), de tendencia conservadora, debieron respaldar la medida, dado que la oposición cuenta con 192 escaños.

La incertidumbre acerca del resultado se mantuvo hasta los últimos momentos, ya que el PPP sostuvo una reunión a puerta cerrada para definir su postura oficial, la cual concluyó minutos antes de la votación con el anuncio de que el partido no apoyaría oficialmente la moción de destitución.

Repercusiones

El Tribunal Constitucional de Corea del Sur tiene ahora un plazo de hasta 180 días para decidir si ratifica la destitución de Yoon Suk-yeol como presidente o si restituye sus poderes. En caso de que se confirme la destitución, se convocarán elecciones nacionales en un plazo máximo de 60 días para elegir a su sucesor.

El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, calificó la destitución como un resultado que refleja “el ardiente deseo de democracia, el coraje y la dedicación del pueblo”. La opinión pública también ha jugado un papel significativo en este proceso. Kim Su-bong, un manifestante destacado, declaró: “La destitución se ha hecho de acuerdo con la demanda del pueblo y espero que la decisión de destituir a Yoon Suk Yeol llegue lo antes posible”.