Evo Morales denuncia persecución política tras orden de detención por caso de trata de personas

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este martes ser víctima de una “brutal guerra jurídica” supuestamente orquestada por el actual mandatario, Luis Arce, tras conocerse la orden de aprehensión en su contra emitida por la Fiscalía. El caso está relacionado con una acusación de trata de personas agravada, presuntamente ocurrida durante su gestión.

Morales, de 65 años, permanece resguardado en el Trópico de Cochabamba, su bastión político, con el respaldo de sus partidarios. Su abogado, Nelson Cox, aseguró que no se entregará a las autoridades y que su defensa ha presentado recursos legales para anular las actuaciones judiciales, según informes de Noticias RCN.

Acusaciones y contexto del caso

Según la Fiscalía, Morales habría cometido el delito de trata de personas tras un supuesto acuerdo con los padres de una menor de 15 años, ocurrido en 2015. Documentos judiciales señalan que la joven habría ingresado a la guardia juvenil liderada por Morales con el objetivo de obtener beneficios políticos, y que en 2016 habría tenido una hija con el expresidente.

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Orden de captura hacia ex presidente Evo Morales por trata de personas

El Ministerio Público solicitó seis meses de prisión preventiva para Morales, argumentando la gravedad del caso. Sin embargo, su defensa sostiene que la causa ya había sido investigada y archivada en 2020, calificando el proceso como un intento de persecución política.

Morales denuncia persecución política

A través de sus redes sociales, Morales denunció que el gobierno de Arce busca eliminarlo políticamente, asegurando que la orden de aprehensión es parte de un compromiso de entregar su figura como “trofeo de guerra” a Estados Unidos. Además, acusó al actual gobierno de utilizar a jueces, fiscales y fuerzas de seguridad para hostigarlo.

La orden de captura, emitida el pasado 16 de octubre tras su ausencia a una citación, no se hizo pública de inmediato debido a la tensión social generada por bloqueos de carreteras organizados por sus seguidores. Estas movilizaciones, que se extendieron por 23 días, buscaban frenar lo que consideran una persecución judicial.

La fiscal del caso, Sandra Gutiérrez, explicó que el retraso en la ejecución de la orden respondió a preocupaciones por posibles enfrentamientos. Por su parte, Nelson Cox advirtió que un intento de captura podría generar un conflicto en la región del Trópico de Cochabamba, donde Morales cuenta con fuerte apoyo popular.

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Morales quiere competir por la presidencia

Aunque inhabilitado para postularse nuevamente a la presidencia, Morales ha manifestado su intención de competir en las elecciones de 2025, lo que aumenta la tensión en el escenario político boliviano. Mientras tanto, la defensa del exmandatario insiste en que no hay fundamentos legales para el caso y en que continuarán luchando contra lo que consideran un ataque político.