Lula da Silva regresa a Brasil tras recuperarse de cirugía en la cabeza
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva regresó a Brasilia tras una cirugía por una hemorragia cerebral. Aunque los médicos confirman su recuperación, deberá mantener reposo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, regresó a Brasilia este jueves tras haber sido sometido a una cirugía para tratar una hemorragia cerca del cerebro. Su regreso implica un reto ya que ocurre mientras el país atraviesa por problemas económicos como la depreciación de la moneda nacional.
Lula, de 79 años, fue trasladado de urgencia a Sao Paulo la madrugada del 10 de diciembre, donde se le realizó una operación para tratar un hematoma intracraneal provocado por un golpe que sufrió en octubre.
Tras su alta el domingo del Hospital Sirio-Libanés en Sao Paulo, el mandatario permaneció en su residencia privada de dicha ciudad hasta este jueves, cuando los médicos le autorizaron regresar a la capital después de una tomografía de control.
“El resultado del examen es extremadamente satisfactorio; el hematoma ya no existe”, declaró el doctor Roberto Kalil, médico personal de Lula, quien también confirmó que el presidente está en condiciones de retomar sus actividades con normalidad y que su estado cognitivo es óptimo.
Sin embargo, deberá evitar esfuerzos físicos intensos y mantener reposo durante los próximos 15 días. Un nuevo examen de control está programado para dentro de diez días.
Aunque los médicos destacan la buena evolución de Lula, este episodio de salud se suma a problemas anteriores, como un cáncer de laringe en 2011 y una operación de cadera en 2023. A pesar de ello, Lula se ha mostrado optimista, afirmando sentirse preparado para afrontar los desafíos de su cargo.
En el plano económico, Lula tiene programada una reunión clave con su gabinete este viernes para discutir un paquete de ajuste fiscal que busca estabilizar las finanzas públicas, pero ha generado escepticismo en los mercados.
Moneda brasileña sufre una depreciación en las últimas semanas
La moneda brasileña ha sufrido una depreciación notable en las últimas semanas, alcanzando un nivel histórico de seis reales por dólar a finales de noviembre. Este jueves, el dólar se cotizaba a 6,13 reales, según datos de TradingView, tras un récord de 6,30 reales el miércoles.
La devaluación persiste a pesar de que el Banco Central incrementó la tasa de interés de referencia al 12,25% en un esfuerzo por contener la inflación, que en noviembre se ubicó en 4,87%, superando el límite de tolerancia del 4,5% establecido por las autoridades.
A pesar de estas tensiones, Brasil también muestra indicadores macroeconómicos positivos. En el tercer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0,9%, y se proyecta un aumento anual superior al 3%. Además, la tasa de desempleo cayó al 6,2%, su nivel más bajo desde 2012.
Sin embargo, los inversores mantienen dudas sobre la capacidad del gobierno para cumplir con sus compromisos presupuestarios. En respuesta, Lula ha subrayado: “Nadie en este país tiene más responsabilidad que yo en materia presupuestaria”.
El plan de ajuste presentado por el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, contempla una reducción del gasto público de 70 mil millones de reales (aproximadamente 12 mil millones de dólares) para 2025 y 2026.
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