Trump y Groenlandia: ¿Por qué en su mandato anterior quería sus terrenos y en qué se relaciona con Puerto Rico?
Rusia, con la mayor frontera ártica, lidera la carrera por explotar los recursos de la región.
ESTADOS UNIDOS.- En el mandato anterior de Donald Trump, buscó comprar Groelandia considerado un territorio estratégico.
En ese momento expertos apuntaban que sus deseos eran relacionados con el control de recursos y rutas comerciales emergentes, según destacó France 24.
Según Greenpeace, el grosor del casquete polar ha disminuido un 40% en los últimos 30 años, y la región enfrenta la posibilidad de quedarse sin hielo durante temporadas.
Este fenómeno, aunque catastrófico desde un punto de vista ecológico, abre nuevas posibilidades económicas y geopolíticas.
Los Estados árticos con mayores intereses en la zona son Rusia, Canadá, Dinamarca (por Groenlandia), Estados Unidos y Noruega.
Rusia, con la mayor frontera ártica, lidera la carrera por explotar los recursos de la región.
“Rusia y Canadá llevan años invirtiendo en el Ártico, lo que les da una ventaja estratégica frente a Estados Unidos”, explica Vladimir Rouvinsky, profesor de relaciones internacionales de la Universidad ICESI.
Estados Unidos, que actualmente solo cuenta con Alaska como territorio ártico, considera insuficiente su posición frente a la creciente competencia. Según Rouvinsky, la rentabilidad histórica de Alaska fue un factor que impulsó a Trump a mirar hacia Groenlandia como una oportunidad similar.
Groenlandia y sus riquezas ocultas
Groenlandia, la isla más grande del mundo, es una joya geopolítica en potencia. Además de sus enormes reservas de combustibles fósiles, destaca por su concentración de tierras raras, minerales esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos.
Se estima que Groenlandia podría albergar hasta un tercio de las reservas globales de tierras raras, lo que la convierte en un activo estratégico clave.
Aunque Estados Unidos ya tiene acuerdos de extracción en la isla, la idea de Trump apuntaba a un acceso ilimitado a estos recursos.
“El monopolio de China en tierras raras es un desafío directo para Estados Unidos”, señala Rouvinsky.
Rutas comerciales emergentes
El deshielo también trae consigo nuevas rutas comerciales. Sin capas de hielo que las bloqueen, el Ártico ofrecerá alternativas a los canales de Panamá y Suez.
Dos rutas principales, la del noreste y la del noroeste, podrían reducir significativamente los tiempos de transporte marítimo entre Asia, Europa y América.
Groenlandia será clave en estas nuevas rutas, ya sea a través de la bahía de Baffin, que comparte con Canadá, o el mar de Groenlandia. Actualmente, Estados Unidos solo controla el estrecho de Bering, que comparte con Rusia.
Sin embargo, expertos como Jochen Kleinschmidt, de la Universidad del Rosario, advierten que estas rutas enfrentan desafíos logísticos. “La Ruta del Mar del Norte carece de infraestructura de búsqueda y rescate, y asegurar el tráfico marítimo sería extremadamente costoso”, señala.
Rusia y la militarización del Ártico
Mientras Estados Unidos evalúa sus opciones, Rusia ya ha tomado medidas para fortalecer su presencia en la región. En la última década, el gobierno de Vladimir Putin rehabilitó bases militares soviéticas en el Ártico y aumentó su capacidad defensiva.
Además, Rusia lleva años presionando para ampliar su territorio marítimo más allá de las 200 millas náuticas reconocidas como Zona Económica Exclusiva (ZEE). La Comisión de Límites de la Plataforma Continental podría darle la razón si demuestra que ciertas áreas pertenecen a su placa continental.
Cambio de Puerto Rico por Groelandia
En una nota de AFP de 2019 explicaron que una oportunidad Trump consideró la posibilidad de vender Puerto Rico y cambiarlo por Groelandia.
Miles Taylor, exjefe de gabinete del Departamento de Seguridad Interior (DHS), reveló que Trump dejó ver su desprecio hacia Puerto Rico durante reuniones internas en el gobierno mientras la isla enfrentaba una crisis humanitaria por el huracán María.
“Él dijo que quería ver si podía vender Puerto Rico, si podía cambiarlo por Groenlandia, ya que, según sus palabras, Puerto Rico era sucio y la gente era pobre”, comentó Taylor en una entrevista con MSNBC.
El funcionario calificó estas declaraciones como “descaradas”, especialmente considerando que el presidente se refería a ciudadanos estadounidenses.
“Uno no habla de esta forma de otros estadounidenses. Como su presidente, él debería haber estado apoyándolos, no intentar venderlos a un país extranjero”.
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Una gestión criticada tras el huracán María
La respuesta de la administración Trump al huracán María, que dejó casi 3mil muertos y colapsó la infraestructura de la isla. Trump expresó “una profunda animadversión hacia el pueblo de Puerto Rico detrás de las cámaras”, aseguró Taylor.
En agosto de 2019, el expresidente causó revuelo al expresar públicamente su intención de comprar la enorme región autónoma danesa en el Ártico. Cuando se le preguntó si consideraría intercambiar un territorio estadounidense por Groenlandia, respondió que “se podrían hacer muchas cosas”.
La propuesta fue calificada como “absurda” por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y generó tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Dinamarca.
Sin embargo, Trump insistió en que Groenlandia era una adquisición estratégica debido a su ubicación y sus recursos naturales.
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