“Si el fentanilo y los narcos son problemas, EU debería detener el flujo de armas a México”: Jonathan Lowy
El abogado Jonathan Lowy, en entrevista con el programa estadounidense 60 Minutes, argumentó que, para abordar problemas como las sobredosis de fentanilo, la migración y el crimen organizado, Estados Unidos debe detener el flujo de armas hacia México.
WASHINGTON.-En el contexto de la creciente violencia en México y la escalada de los problemas relacionados con el fentanilo, la migración y el crimen organizado, el abogado Jonathan Lowy, conocido por su trabajo en litigios relacionados con el tráfico de armas, hizo una fuerte declaración para el programa 60 Minutes de Estados Unidos. Lowy, quien ha sido clave en las iniciativas legales de México para frenar el flujo de armas desde Estados Unidos, advirtió que, si se consideran los efectos devastadores del fentanilo, la inmigración ilegal y el crimen organizado en ambos países, es imperativo abordar el origen de estos problemas: el tráfico de armas hacia México.
El “río de hierro” y el origen de la violencia
México, uno de los países más afectados por el tráfico de armas, ha tomado medidas legales contra las empresas que facilitan el acceso de las organizaciones criminales a armamento de alto calibre. En 2021, el gobierno mexicano presentó una demanda contra Smith & Wesson, uno de los mayores fabricantes de armas de fuego en los Estados Unidos, y un distribuidor de armas, en la que se les acusaba de prácticas comerciales imprudentes que permitían el acceso de los carteles a armas de fuego de uso exclusivo para el ejército. Un año después, se presentó otra demanda contra cinco tiendas de armas en Arizona, acusándolas de participar activamente en el suministro ilegal a traficantes.
De acuerdo con el gobierno mexicano, cada año entre 200,000 y 500,000 armas de fuego de origen estadounidense llegan a México, alimentando la violencia relacionada con los cárteles de drogas. En respuesta a esta problemática, México solicitó la ayuda de Lowy, quien se ha destacado por su trabajo en la lucha contra el tráfico de armas, para detener lo que se ha denominado el “río de hierro”, un canal de abastecimiento de armas que ha desatado una ola de violencia y crimen organizado en el país.
El impacto de las armas de fuego en la seguridad de México
A diferencia de Estados Unidos, donde la posesión de armas es un derecho constitucional, en México el acceso a las armas está estrictamente regulado. De hecho, en todo el país solo existe una tienda de armas, ubicada en una base militar en Ciudad de México, donde se requiere pasar por rigurosos exámenes psicológicos, de drogas y verificaciones de antecedentes para acceder a una compra legal. Sin embargo, los cárteles no tienen problemas para obtener armas de alto poder que no están disponibles para los civiles en México, señala 60 Minutes.
Un ejemplo de esta violencia armada ocurrió en octubre de 2019, cuando las fuerzas armadas mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa. La operación resultó en una batalla armada de cinco horas en la que cientos de sicarios fuertemente armados atacaron a las fuerzas del orden, lo que obligó al presidente de entonces, Andrés Manuel López Obrador, a ordenar la liberación de Guzmán para evitar mayores muertes. Este tipo de incidentes ha sido recurrente, y las autoridades mexicanas han confiscado más de 50,000 armas de alto poder en los últimos años, de las cuales el 75% provienen de Estados Unidos.
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El tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México
El tráfico de armas hacia México no es un fenómeno nuevo, pero su impacto ha sido devastador. Según Tim Sloan, exagente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) en México, la mayoría de las armas recuperadas en escenas del crimen en México provienen directamente de traficantes o de compradores que adquieren armas en nombre de los carteles, conocidos como “compradores de paja”. Estos compradores, que a menudo son personas sin antecedentes criminales, son reclutados por los traficantes para adquirir armas legalmente en los Estados Unidos y luego entregarlas a las organizaciones delictivas.
Además, el tráfico de armas desde Estados Unidos a México se facilita por la proximidad geográfica y la facilidad con la que los traficantes pueden cruzar la frontera, llevándose armas adquiridas legalmente en tiendas de Arizona, Texas y otros estados cercanos.
Las demandas legales de México contra los traficantes de armas
México ha tomado medidas judiciales para combatir este flujo de armas, demandando a tiendas en Arizona que, según los documentos obtenidos por 60 Minutes, han sido responsables de la venta de al menos 566 armas que posteriormente fueron recuperadas en México. Entre estas tiendas se destaca Ammo AZ, una distribuidora cerca de Phoenix, que ha sido mencionada en diversas ocasiones como una de las principales facilitadoras del tráfico de armas.
Para respaldar esta demanda, el gobierno mexicano también presentó una acción legal contra Smith & Wesson, argumentando que la empresa ha “facilitado y fomentado” el tráfico de armas hacia México. Aunque Smith & Wesson ha negado las acusaciones, Lowy sostiene que los fabricantes de armas y los distribuidores tienen la responsabilidad de evitar que sus productos terminen en manos equivocadas, señalando que patrones de compra sospechosos, como ventas repetidas o pagos en efectivo, deberían ser indicativos de un posible tráfico ilícito.
El futuro de las demandas y la lucha contra el tráfico de armas
Si las demandas de México tienen éxito, podrían sentar un precedente legal para futuras acciones legales tanto dentro de Estados Unidos como a nivel internacional contra la industria de las armas. Sin embargo, los fabricantes de armas han solicitado recientemente que la Corte Suprema de Estados Unidos revise estos casos, argumentando que podrían enfrentar años de costosos litigios debido a las demandas de otros países.
Jonathan Lowy, quien ha trabajado en más de 40 estados de EU y es co-demandante en los casos contra las tiendas de armas y fabricantes, señaló que el problema no radica en la venta responsable de armas, sino en las prácticas de los malos actores dentro de la industria, quienes facilitan el tráfico de armas de manera intencionada o negligente.
Una cooperación necesaria entre EU y México
En un momento en que la violencia relacionada con los cárteles y la violencia armada se intensifican en México, el abogado Jonathan Lowy subraya la importancia de que Estados Unidos tome medidas para frenar el flujo de armas hacia México. México, aunque tiene estrictas leyes de control de armas, depende de la cooperación internacional, especialmente de Estados Unidos, para combatir eficazmente el tráfico de armas y frenar los efectos del crimen organizado y el fentanilo en ambos lados de la frontera.
Trump y los narcos: Posibles consecuencias para México
Con la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos programada para el 20 de enero de 2025, se ha generado una creciente preocupación por la posibilidad de una operación militar en suelo mexicano. El 22 de diciembre, Trump prometió que, como una de sus primeras acciones, designaría a los cárteles de la droga mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, un anuncio que generó una rápida reacción del gobierno mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó rotundamente la iniciativa, destacando que México no aceptará injerencias externas en su soberanía. En un acto público, Sheinbaum reafirmó que, si bien México está dispuesto a colaborar y coordinar esfuerzos contra el narcotráfico, el país mantendrá su independencia y no se subordinará a Estados Unidos.
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El especialista en seguridad internacional, Jesús Pérez Caballero, advirtió en la cadena DW que esta catalogación podría dar a Estados Unidos una “carta blanca” para violar la soberanía mexicana, ampliando sus objetivos militares. Históricamente, Washington ha utilizado la designación de “organización terrorista” para justificar acciones como asesinatos extrajudiciales y secuestros, e incluso para tratar como enemigos no solo a los grupos armados, sino a sus estructuras financieras y logísticas.
Por su parte, Isidro Morales, del Centro de Estados Unidos-México de la Universidad de Rice, consideró que el anuncio de Trump es más una estrategia de presión para obligar a México a tomar medidas más agresivas contra los laboratorios de fentanilo. Aunque Morales duda que el gobierno mexicano reciba apoyo directo de Estados Unidos, sugiere que podría haber una cooperación limitada en materia de inteligencia para combatir la producción de drogas y la violencia en áreas específicas de México.
Sin embargo, la posible designación de los cárteles como “organizaciones terroristas” podría llevar a Estados Unidos a utilizar drones para destruir laboratorios de drogas en territorio mexicano, lo que podría generar una fuerte respuesta nacionalista en México. Según Morales, esta situación podría resultar en un desastre para ambas naciones, sin que ninguna de las partes se beneficie de una escalada de tensiones.