¿Está condenada la humanidad? El Reloj del Juicio Final será actualizado este mes
El Reloj del Juicio Final, un símbolo que mide los riesgos existenciales de la humanidad, será ajustado este mes por el Bulletin of the Atomic Scientists.
Este mes, la humanidad sabrá qué tan cerca estamos de un posible apocalipsis. El Reloj del Juicio Final, un símbolo que representa la proximidad de la humanidad a una catástrofe global, será ajustado nuevamente por el Bulletin of the Atomic Scientists (BAS), como cada enero desde 1947, dice el Daily Mail.
Actualmente, el reloj marca 90 segundos para la medianoche, el punto más cercano a la destrucción desde su creación. Sin embargo, las tensiones geopolíticas, el cambio climático, y los avances en tecnologías potencialmente devastadoras sugieren que el reloj podría moverse aún más cerca del fin.
¿Qué es el Reloj del Juicio Final y qué significa?
El Reloj del Juicio Final es un indicador simbólico creado para advertir sobre los riesgos existenciales que enfrenta la humanidad. Originalmente diseñado para reflejar la amenaza de una guerra nuclear, su alcance se ha ampliado para incluir peligros como el cambio climático, la inteligencia artificial (IA) y la biotecnología.
Cada año, un grupo de expertos en ciencia, seguridad y tecnología decide si mover las manecillas del reloj, basándose en los eventos globales del último año. La medianoche representa un punto de no retorno: el colapso de la civilización humana. Si el reloj retrocede, significa que los riesgos han disminuido; si avanza, los peligros se intensifican.
En 2023, las manecillas del reloj avanzaron a 90 segundos para la medianoche, debido a una combinación de factores: el conflicto en Ucrania, la modernización de arsenales nucleares, desastres climáticos sin precedentes, y la falta de regulaciones efectivas para tecnologías emergentes.
Razones por las que el reloj podría avanzar en 2025
1. Escalada de conflictos geopolíticos
La guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo un foco de tensión global. Rusia ha ajustado su doctrina nuclear, permitiendo un ataque nuclear incluso en respuesta a una agresión convencional respaldada por potencias nucleares, como Estados Unidos. Este cambio aumenta el riesgo de un conflicto nuclear.
Además, las tensiones entre China y Occidente, especialmente en torno a Taiwán, también generan preocupación. En Medio Oriente, el conflicto entre Israel y Hamas ha escalado, con implicaciones que podrían desestabilizar la región. Según el BAS, estos eventos aumentan las probabilidades de un enfrentamiento nuclear.
2. Cambio climático: una amenaza inminente
El 2025 se proyecta como el año más caluroso registrado, con temperaturas globales promedio 1.55°C por encima de los niveles preindustriales. Este aumento ha intensificado fenómenos extremos como inundaciones, incendios forestales y sequías.
En octubre de 2024, Valencia, España, sufrió inundaciones históricas, consideradas uno de los peores desastres naturales en el país. Científicos advierten que el cambio climático está impulsando eventos climáticos extremos con mayor frecuencia e intensidad. A largo plazo, la ONU ha advertido que, si no se toman medidas, el mundo podría enfrentar hambrunas masivas antes de 2040 debido a la desertificación y la pérdida de tierras cultivables.
3. Avances en inteligencia artificial y biotecnología
El auge de la IA y su integración en sistemas militares han aumentado el riesgo de errores catastróficos. La dependencia excesiva en la IA para decisiones críticas, como sistemas de alerta temprana, podría provocar reacciones erróneas en situaciones tensas.
Además, herramientas de inteligencia artificial como Google DeepMind’s AlphaFold 3 han demostrado ser útiles para diseñar nuevas moléculas, lo que podría facilitar la creación de armas biológicas. Aunque algunas normativas, como la orden ejecutiva de Joe Biden sobre IA segura, buscan mitigar estos riesgos, su aplicación es limitada.
El papel del Reloj del Juicio Final como herramienta de concientización
El Reloj del Juicio Final no solo alerta sobre los peligros que enfrenta la humanidad, sino que también actúa como un catalizador para el cambio. Desde su creación, ha servido como un llamado a la acción para gobiernos, organizaciones y ciudadanos.
Por ejemplo, el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) se desarrolló en respuesta a preocupaciones sobre la proliferación de armas nucleares. Iniciativas como la Iniciativa de Amenazas Nucleares (NTI) también fomentan el diálogo global sobre la seguridad nuclear y trabajan para reducir los riesgos asociados.
El reloj también ha inspirado debates públicos y expresiones artísticas, desde películas hasta obras literarias. Más allá de ser un símbolo, el reloj es una herramienta educativa que busca generar conciencia sobre las decisiones que moldean el futuro de la humanidad.
¿Cómo ha cambiado el reloj a lo largo de la historia?
Desde su creación, el reloj ha sido reajustado 25 veces. Su posición más lejana de la medianoche fue en 1991, tras el colapso de la Unión Soviética y la firma del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), cuando se situó a 17 minutos de la medianoche. Sin embargo, los últimos años han mostrado un patrón de creciente proximidad al apocalipsis:
- 2018: 2 minutos para la medianoche, igualando el nivel de peligro de 1953, en plena carrera armamentista nuclear.
- 2020: 100 segundos para la medianoche, marcando el momento más cercano hasta entonces.
- 2023: 90 segundos para la medianoche, destacando los riesgos combinados de conflictos, cambio climático y tecnologías disruptivas.
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¿Qué podemos hacer?
Aunque el panorama parece sombrío, el Reloj del Juicio Final también es un recordatorio de que la humanidad tiene el poder de cambiar su destino. Los científicos detrás del reloj subrayan que los riesgos que enfrentamos son de origen humano y, por lo tanto, pueden ser mitigados con acciones colectivas.
Las soluciones incluyen:
- Fortalecer acuerdos internacionales, como el NPT, para reducir la proliferación de armas nucleares.
- Acelerar los compromisos climáticos bajo el Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura global.
- Regular las tecnologías emergentes, como la IA y la biotecnología, para evitar abusos y accidentes catastróficos.
El mensaje del BAS es claro: el tiempo corre, pero aún hay oportunidad de alejar las manecillas del reloj y garantizar un futuro más seguro.
La gran incógnita: ¿Avanzará el reloj?
Aunque los expertos estiman un 60% de probabilidad de que el reloj avance este año, el veredicto final será anunciado en los próximos días. Mientras tanto, el Reloj del Juicio Final nos recuerda que el destino de la humanidad está en nuestras manos y que, a pesar de los desafíos, aún hay esperanza.
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