Donald Trump no descarta “uso de la fuerza militar” para su proyecto de expansión nacional

California, Estados Unidos.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer que no descarta el uso de la presión militar y económica para retomar el control del Canal de Panamá y anexarse Groenlandia, parte de una agenda expansionista que ha promovido desde que ganó las elecciones del 5 de noviembre.

Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, también dijo que exigirá un gasto en defensa mucho mayor a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), según una nota de La Jornada con información de Europa Press.

Al hablar con reporteros y mientras una delegación de asesores y ayudantes –entre ellos su hijo Donald Trump Jr.– viajó a Groenlandia en una visita privada con un mensaje: “los trataremos bien”, Trump dejó abierta la posibilidad de usar el ejército para tomar el Canal de Panamá y la isla del Ártico.

Su marca un rechazo a décadas de política estadounidense que ha priorizado la autodeterminación sobre la expansión territorial. “No voy a comprometerme con eso”, respondió el magnate cuando se le preguntó si descartaría el uso de la fuerza. “Podría ser que tengamos que hacer algo. El canal es vital para nuestro país y necesitamos Groenlandia por motivos de seguridad nacional“.

La enorme isla, que alberga una base militar estadounidense de gran tamaño, es territorio autónomo de Dinamarca, viejo aliado de Estados Unidos y miembro fundador de la OTAN.

El Canal de Panamá ha sido controlado únicamente por el país homónimo durante más de 25 años. Estados Unidos desarrolló el canal en 1979 y terminó su asociación conjunta en el control del paso estratégico en 1999, al culminar décadas de lucha soberanista en aquella nación.

El canciller panameño, Javier Martínez-Acha, reiteró lo que ya ha dicho el presidente José Raúl Mulino: “la soberanía de nuestro canal no es negociable”, y es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible.

Martínez-Acha agregó que el Ejecutivo no tuvo ningún tipo de contacto informal ni formal con Trump o representantes del próximo gobierno de Estados Unidos.

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Desde Copenhague, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, replicó que “Washington es el aliado más importante y cercano de Dinamarca”, y comentó que no creía que llegara a usar la fuerza militar o económica para asegurar el control sobre Nuuk.

Frederiksen repitió que daba la bienvenida a que Estados Unidos tomara un mayor interés en la región ártica, pero que tendría que hacerse de una manera que respetara al pueblo groenlandés.

Trump publicó poco antes un video de su avión privado aterrizando en Nuuk, la capital del territorio ártico, que mostraba un paisaje de picos nevados y fiordos. “Don Jr y mis representantes aterrizando en Groenlandia”, escribió el republicano. “La recepción ha sido estupenda. Ellos y el mundo libre necesitan seguridad, fuerza y paz. ¡Este es un trato que debe suceder! ¡Hagamos grande a Groenlandia otra vez!”.

El gobierno del territorio manifestó que la visita de Trump Jr se desarrolla en calidad de acto privado y no de visita oficial; Agregó que los representantes groenlandeses no se reunirían con él.

Presión a miembros de la OTAN y gasto en defensa

Trump también presionó a los miembros de la OTAN para aumentar su gasto de defensa al 5% del PIB frente al 2% actual, reiterando sus afirmaciones de que los países miembros de la alianza “pagan poco” por la protección estadounidense.

Los miembros de la OTAN se comprometieron hace 10 años, tras la anexión de la península ucrania de Crimea por Rusia, a dedicar al menos el 2% de su PIB a gasto militar. Del total de 32 miembros, 23 han mantenido este compromiso.

Trump aseguró que comprende la preocupación de Rusia sobre una eventual adhesión de Ucrania a la OTAN. También culpó al presidente demócrata saliente, Joe Biden, de haber cambiado supuestamente la posición de Estados Unidos sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN. “Rusia tiene a alguien a la vuelta de la esquina. Y puedo entender su sentimiento al respecto”, sostuvo.

El próximo jefe de la Casa Blanca volvió a emplazar a Hamas a liberar antes del 20 de enero a todos los rehenes que tiene en su poder desde su incursión en Israel el 7 de octubre de 2023, o de lo contrario “estallará un infierno”.

Por último, anunció una inversión de 20 mil millones de dólares para construir centros de datos en Estados Unidos por parte de una empresa emiratí dirigida por el multimillonario Hussain Sajwani, cercano socio comercial de la familia Trump.