Tras pausa de seis años, China y Reino Unido reanudan negociaciones económicas con planes a cinco años
Las relaciones entre China y Reino Unido se habían deteriorado en los últimos años debido a acusaciones mutuas de espionaje, el apoyo de China a Rusia en la guerra de Ucrania y la situación de los derechos civiles en Hong Kong.
BEIJING, China.- El sábado pasado, Reino Unido y China retomaron sus conversaciones económicas y financieras después de un paréntesis de seis años. La reanudación ocurrió durante la visita de tres días de Rachel Reeves, ministra británica del Tesoro, a Beijing. Este esfuerzo es parte de la estrategia del gobierno británico, encabezado por el primer ministro Keir Starmer, para reconstruir las relaciones con la segunda economía más grande del mundo.
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Un acercamiento pragmático
Acompañada por una delegación de ejecutivos empresariales y funcionarios financieros, Reeves se reunió con líderes chinos como el viceprimer ministro He Lifeng y el vicepresidente Han Zheng. Durante estas reuniones, enfatizó la importancia de establecer una relación “estable y pragmática” entre ambos países.
“Nuestros dos países pueden trabajar juntos en áreas de interés mutuo y en beneficio de nuestros ciudadanos, al tiempo que somos francos y abiertos el uno con el otro cuando no estamos de acuerdo”.
— Declaró Reeves al finalizar las conversaciones.
Tensiones en el contexto internacional
Las relaciones entre China y Reino Unido se habían deteriorado en los últimos años debido a acusaciones mutuas de espionaje, el apoyo de China a Rusia en la guerra de Ucrania y la situación de los derechos civiles en Hong Kong. Reeves confirmó que también abordó estos temas durante su visita. Instó a Beijing a cesar su apoyo material y económico a la campaña bélica rusa y planteó inquietudes sobre las libertades en Hong Kong, antigua colonia británica.
Acuerdos financieros y objetivos
Durante las reuniones, ambas partes firmaron acuerdos en áreas financieras valorados en 600 millones de libras (aproximadamente 732 millones de dólares) para los próximos cinco años. Reeves indicó que este acercamiento podría generar hasta 1,000 millones de libras en valor económico para Reino Unido.
Además, destacó la importancia de mejorar los intercambios en sectores clave como finanzas sostenibles, mercados de capitales, pensiones y regulaciones. Reeves también mencionó que China planea emitir su primer bono soberano verde en el extranjero en Londres este año, lo cual consideró un avance significativo.
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Enfoque en el comercio y la inversión
Ambas naciones también discutieron la eliminación de barreras para el comercio de bienes y servicios, incluido un paquete relacionado con agronegocios que busca impulsar el comercio entre ambos países. El viceprimer ministro He mencionó que se logró un acuerdo para facilitar inversiones en áreas como tecnologías limpias, ciencias de la vida, tecnología digital y servicios financieros.
Reacciones y críticas
La visita de Reeves se llevó a cabo en un contexto complicado para el Reino Unido, con perturbaciones en los mercados de bonos y el aumento de los costos de endeudamiento al nivel más alto desde 2008. Esto generó críticas por parte del opositor Partido Conservador, que acusó a Reeves de “huir a China” en lugar de abordar problemas internos como la inflación.
En un artículo publicado en el Times de Londres, Reeves defendió su visita argumentando que China representa una oportunidad clave para impulsar el crecimiento económico del Reino Unido. Subrayó que las exportaciones a China sostienen cerca de medio millón de empleos británicos y que ignorar esta relación no es viable.
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