Realizan nuevo intento de arresto contra el presidente de Corea del Sur Yoon Suk-yeol

Corea del Sur.- Este martes 14 de enero, representantes de la Policía, la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) y el servicio de seguridad presidencial se reunieron para coordinar un segundo intento de arresto del presidente Yoon Suk-yeol, destituido previamente por imponer temporalmente la ley marcial, según el portal web de El Financiero.

Primer intento fallido

El pasado 3 de enero, un primer operativo para arrestar al mandatario fracasó debido a la resistencia de la seguridad presidencial, lo que generó un enfrentamiento tenso entre las fuerzas de seguridad y los agentes de la CIO.

• Implicaciones del impasse: La incapacidad de ejecutar la orden de arresto genera dudas sobre la autoridad del CIO para investigar al presidente. También pone en jaque la estabilidad constitucional del país, enfrentando su mayor crisis en décadas.

Crisis política y cuestionamientos legales

• Acusaciones contra Yoon Suk-yeol: La CIO acusa al expresidente de insurrección por imponer la ley marcial de manera efímera. Sin embargo, los representantes de Yoon afirman que la orden de arresto es ilegal porque el CIO carece de autoridad para investigar este tipo de cargos.
• Postura del presidente destituido: El abogado de Yoon, Yoon Kap-keun, aseguró que el expresidente no acatará la orden de arresto a menos que esta sea más amplia o se formalicen los cargos en su contra.

Consecuencias en el panorama internacional

• Reacción internacional: La inestabilidad política ocurre pocos días después de que el secretario del Estado de EU Antony Blinken, elogiará a Corea del Sur por su manejo pacífico de la crisis política. Un operativo acelerado y violento podría deteriorar la imagen del país en el ámbito global.

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Declaraciones y posturas

El legislador Chun Ha-ram, del minoritario Partido Reformista, alertó sobre los riesgos de la situación:

“Si se permite desafiar una orden judicial legítima, podría tener un impacto catastrófico en el país. Aún más preocupante sería la resistencia física y armada al arresto”.