Influencer español comparte VIDEO del accidente de avión que dejó a él y a su novia en silla de ruedas: “No volveré a volar”
Pareja de influencers compraron un avión ultraligero, dos meses después un accidente les cambió la vida completamente.
ESPAÑA.- — Lo que prometía ser un día perfecto se convirtió en una experiencia que cambió para siempre la vida de Xavi Caballol y Alba Serch, una pareja española conocida en redes sociales por su estilo de vida lujoso.
Ambos sobrevivieron milagrosamente a un accidente de avión ultraligero, pero las secuelas físicas y emocionales les han obligado a replantear sus prioridades y perspectiva sobre la vida.
Un vuelo que terminó en tragedia
El pasado 19 de octubre, Xavi y Alba abordaron una avioneta ultraligera en el aeródromo de Viladamat, Girona. Planeaban disfrutar de una tranquila jornada, pero un fallo mecánico provocó que la aeronave se desplomara desde una altura de más de 150 pies, es decir, unos 45 metros.
“Nos hemos matado. Si no hemos muerto, por favor, que sea rápido”, relató Xavi en entrevista con Crónica Global, describiendo los angustiosos segundos del impacto.
El accidente fue captado en video por Alba, quién acompañaba a su pareja mientras piloteaba, dando una perspectiva desde dentro de la avioneta de los momentos antes de desplomarse.
La pareja decidió compartirlo en sus plataformas para generar conciencia sobre los riesgos de la aviación ultraligera.
“Decidimos publicar este video, aunque es traumático para nosotros, con la esperanza de prevenir futuros accidentes”, comentó Xavi.
Fracturas y un dolor “inhumano”
El accidente resultó en múltiples fracturas para ambos: tobillos desintegrados, vértebras dañadas, clavículas y piernas rotas, además de una fractura craneal que afectó la movilidad facial de Xavi.
“El dolor es inhumano”, confesó Xavi.
Alba, por su parte, apenas guarda recuerdos del suceso, ya que quedó inconsciente al momento del choque.
Actualmente, ambos se encuentran en silla de ruedas, sometidos a un intenso programa de fisioterapia para recuperar la movilidad.
“Llevamos una ferretería dentro”, bromeó al pareja sobre la gran la cantidad de tornillos y placas que ahora forman parte de sus cuerpos.
Reflexiones tras la tragedia
Antes del accidente, Xavi era conocido como “Ferrariman” en redes sociales, donde exhibía un estilo de vida lleno de lujos y excentricidades. Sin embargo, asegura que esa etapa ha quedado atrás.
“[Ferrariman] está muerto”, declaró. “Entiendo que ver a alguien derrapando con un Ferrari puede molestar a quien está pasando por un mal momento”.
Durante su hospitalización, la pareja experimentó una transformación emocional. Xavi relata cómo un simple gesto, como compartir un cigarrillo con otro paciente que luchaba contra el cáncer, se convirtió en un acto de empática conexión. “Ese momento significó mucho para él y también para mí”, dijo.
“Siempre hemos sido egoístas, centrados en nosotros mismos. Ahora sentimos la necesidad de ayudar a los demás”, compartió.
En redes se han encargado de documentar su progreso, destacando su nueva actitud positiva y el agradecimiento que tienen con la vida.
Un nuevo propósito
Ahora, desde su hogar en la Costa Brava, Xavi y Alba trabajan en la rehabilitación y en proyectos que inspiren a otros.
Entre ellos, Xavi planea escribir un libro sobre su experiencia. También utilizan sus redes sociales para transmitir un mensaje de superación y esperanza.
“No hace falta hacer cosas grandiosas para ayudar. Una sonrisa puede cambiar el día de alguien”, reflexionó Xavi.
La pareja también destaca la importancia de valorar las pequeñas cosas y ser amables con quienes los rodean.
“Nunca volveré a volar”
A pesar de tener licencia de piloto, Xavi afirmó que no regresará a la aviación.
“Nos venden que la aviación ultraligera es muy segura y por experiencia afirmo rotundamente que no lo es. Es un mundo precioso que yo reservaría para pilotos comerciales y privados con muchas horas de vuelo y experiencia”, advirtió.
La pareja reconoce que el camino hacia la recuperación es largo, pero se muestran agradecidos por esta segunda oportunidad. “Estamos agradecidos por esta segunda oportunidad”, concluyeron.