¿Moana 2 es un plagio? Disney recibe demanda por 10 mil mdd por la película
Woodall presentó una demanda en un tribunal federal de California, alegando que la película Moana y su secuela son copias sustanciales de su guion original de 2003, que, según él, fue entregado a Marchick.
El caso legal de Buck Woodall contra Disney ha atraído atención debido a sus alegaciones de que la famosa película Moana (2016) copió elementos de un guion que había escrito él mismo, titulado Bucky, según el portal web La Jornada.
Woodall afirma que, a través de Jenny Marchick, ex directora de desarrollo de Mandeville Films (quien ahora trabaja en DreamWorks Animation), su material protegido por derechos de autor fue aprovechado indebidamente, lo que culminó en la creación de Moana y su secuela Moana 2.
Las alegaciones de Woodall
Woodall presentó una demanda en un tribunal federal de California, alegando que la película Moana y su secuela son copias sustanciales de su guion original de 2003, que, según él, fue entregado a Marchick.
En la demanda se detallan coincidencias que Woodall considera inusuales, como el contexto polinesio, los personajes adolescentes que emprenden un peligroso viaje para salvar su pueblo y la inclusión de espíritus ancestrales representados como animales.
Además, destaca similitudes específicas, como la aparición de un remolino que abre un portal y las mascotas de Moana (el gallo y el cerdo), que alega también figuran en su guion.
Según Woodall, su proyecto, que nunca llegó a realizarse, estaba protegido por derechos de autor desde 2004, y se actualizó en 2014. Además, señala que Marchick recibió gran cantidad de material, incluidos diseños de personajes, planes de producción, y guiones gráficos, para el proyecto de Bucky y Bucky, el guerrero de las olas. Woodall argumenta que Marchick utilizó este material de manera fraudulenta, facilitando el robo de ideas para Moana.
Respuesta de Disney
En su defensa, Disney negó que Moana estuviera basada en el material de Woodall. El director de la película, Ron Clements, declaró que el equipo de Moana no vio ni leyó el guion de Woodall, y que no se basó en Bucky en absoluto.
Disney presentó documentos de la producción de la película, incluidos borradores, investigaciones, y diarios de viaje, para mostrar que el desarrollo de la historia fue completamente independiente.
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El contexto legal
La primera demanda de Woodall fue desestimada en noviembre de 2023 por un tribunal de California, al considerar que fue presentada fuera de plazo.
Sin embargo, el estreno de Moana 2 permitió que el animador presentara nuevamente la demanda, esta vez basando sus alegaciones en los ingresos generados por la secuela.
En la nueva demanda, Woodall solicita daños y perjuicios por el 2.5% de los ingresos brutos de Moana, lo que ascendería a alrededor de 10 mil millones de dólares. Además, exige una orden judicial para evitar futuras infracciones de sus derechos de autor.
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