¿Podríamos presenciar el “fin del mundo”? Esto responden expertos
“El apocalipsis no es inevitable, pero debemos actuar ahora para evitarlo”, subrayó Daniel Brooks, profesor de la universidad de Toronto.
Canadá.- La humanidad, con sus 8 mil 200 millones de personas, enfrenta un momento crítico que podría determinar su futuro como civilización. De acuerdo con el doctor Nafeez Ahmed, autor y periodista especializado en sostenibilidad, la civilización industrial actual está en una etapa de declive inevitable.
Sin embargo, también está al borde de un salto evolutivo que podría llevarnos hacia una era de superabundancia basada en tecnologías limpias y sostenibles, siempre y cuando se eviten los peligros del autoritarismo y la resistencia al cambio.
El ciclo vital de las civilizaciones.
Según Ahmed, las civilizaciones evolucionan a través de un ciclo vital que comprende las etapas de crecimiento, estabilidad, declive y transformación. En este momento, la civilización industrial atraviesa el declive, con factores como:
- El autoritarismo político, que amenaza con frenar el progreso.
- La dependencia de combustibles fósiles, principales emisores de gases de efecto invernadero.
- El desgaste energético de las inversiones en infraestructura tradicional.
Ahmed propone que el camino hacia la transformación depende de invertir en energías limpias, inteligencia artificial, impresión 3D y agricultura de laboratorio, tecnologías que podrían facilitar la superabundancia en red, donde los recursos sean accesibles sin comprometer el equilibrio del planeta.
Un momento de ahora o nunca
Expertos como Gaya Herrington, de KPMG, coinciden en que los próximos cinco años serán determinantes para la estabilidad global. La desigualdad extrema, las múltiples guerras, el cambio climático y la irrupción de nuevas tecnologías disruptivas sitúan a la humanidad en una encrucijada histórica.
En este contexto, Johan Rockström, coautor del estudio sobre los límites planetarios, advierte que ya se han traspasado seis de los nueve límites ambientales clave, lo que pone en riesgo la estabilidad del planeta.
“No sabemos cuánto tiempo podremos seguir transgrediéndolos antes de provocar cambios irreversibles”, afirmó.
¿Utopía o colapso?
Mientras que algunos expertos ven un posible colapso alrededor del año 2050, otros creen que aún hay oportunidad para un cambio significativo si la humanidad modifica su comportamiento.
El profesor Daniel Brooks, de la Universidad de Toronto, sostiene que, aunque la tecnología es un recurso valioso, no puede resolver por sí sola los problemas globales. La clave radica en un cambio de comportamiento colectivo que prioriza la responsabilidad compartida.
“El apocalipsis no es inevitable, pero debemos actuar ahora para evitarlo”, subrayó Brooks.
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El futuro que nos espera
Ahmed concluye que la humanidad podría estar al borde de un nuevo ciclo de evolución donde la energía, el transporte, los alimentos y el conocimiento se producirán de manera sostenible y superabundante.
Sin embargo, este avance dependerá de que el progreso tecnológico sea gestionado de forma ética y equitativa, evitando que las viejas jerarquías industriales perpetúen desigualdades y crisis.
El mensaje de fondo es claro: no hay espacio para la complacencia ni el derrotismo. Si la humanidad desea asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras, deberá superar sus divisiones, actuar de manera responsable y abrazar el cambio con urgencia.
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