Rusia firma pacto de alianza con Irán previo a la llegada de Donald Trump al poder en EU

RUSIA.- El 15 de enero de 2025, Vladimir Putin, presidente de Rusia, y Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, firmaron un histórico pacto de cooperación en el Kremlin.

Este acuerdo, denominado “tratado de asociación estratégica integral”, abarca diversas áreas de colaboración entre ambos países, que incluyen comercio, cooperación militar, ciencia, educación y cultura. Esta reunión se produce justo antes de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien ha manifestado su intención de adoptar una postura más dura frente a Irán.

El pacto entre Rusia e Irán: ¿alianza estratégica?

El pacto firmado por Putin y Pezeshkian es un paso más en el fortalecimiento de los lazos entre Rusia e Irán, que han sido estrechados en los últimos años, especialmente tras la intervención militar de Rusia en Ucrania.

A pesar de las tensiones globales, los dos países consideran su asociación como estratégica y esencial para contrarrestar las presiones externas, particularmente las sanciones impuestas por Occidente.

Según el Kremlin, el acuerdo cubre “todas las áreas”, lo que subraya la amplitud de la colaboración. En sus palabras, Putin destacó que el tratado “dará un impulso adicional a prácticamente todas las áreas de nuestra cooperación”.

Por su parte, Pezeshkian aseguró que el acuerdo establece una “base sólida” para el futuro de las relaciones entre Rusia e Irán, y agregó que estas relaciones son “vitales, sensibles y estratégicas” para su país.

Impacto de la firma en el contexto geopolítico

El tratado se firma en un momento clave, justo antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Trump ha prometido adoptar una postura más agresiva hacia Irán y mediar en la paz de Ucrania, lo que podría agudizar aún más las tensiones entre Irán, Rusia y Occidente.

Aunque Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, negó que el pacto tuviera relación con la investidura de Trump, la firma del acuerdo parece ser un claro mensaje de respaldo mutuo en un contexto de creciente aislamiento internacional para ambos países.

El presidente iraní, en sus declaraciones, subrayó que los países de la región deben resolver sus propios problemas, haciendo una referencia implícita a la influencia externa de Estados Unidos.

“Vienen de otro lado del mundo para sembrar el caos en la región”, afirmó Pezeshkian, al tiempo que enfatizó que la alianza con Rusia desactivará cualquier complot externo.

Historia de la relación entre Rusia e Irán

Las relaciones entre Rusia e Irán han evolucionado significativamente desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Aunque inicialmente fueron complicadas, Moscú se ha convertido en un socio clave de Irán, especialmente en el ámbito económico y militar.

Rusia ha suministrado tecnología avanzada y armamento a Irán, incluida la construcción de la primera planta nuclear iraní, inaugurada en 2013. Además, el Kremlin ha jugado un papel crucial en el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias mundiales, que permitió a Teherán obtener alivio de las sanciones a cambio de restricciones en su programa nuclear.

En el ámbito militar, ambos países también han colaborado estrechamente en la guerra civil siria, apoyando al régimen de Bashar al-Assad. Sin embargo, la reciente caída de Assad en manos de la oposición ha sido un duro golpe para el llamado “Eje de la Resistencia” de Irán, lo que aumenta la necesidad de apoyo ruso en la región.

Perspectivas futuras: Rusia e Irán frente a Trump

El futuro de la relación entre Rusia e Irán podría verse alterado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Durante su primer mandato, Trump adoptó una política de “máxima presión” sobre Irán, que incluyó el retiro unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015. Ahora, con el retorno de Trump al poder, es probable que se intensifiquen las sanciones económicas y las presiones diplomáticas sobre Teherán.

Ante estos desafíos, Irán busca fortalecer aún más sus vínculos con Rusia, especialmente en el ámbito militar. Irán está interesado en adquirir armamento avanzado de Rusia, como sistemas de defensa aérea y aviones de combate, para protegerse de posibles ataques, especialmente de Israel. La cooperación militar entre ambos países podría ser crucial para la seguridad de Irán en un contexto de creciente aislamiento internacional.

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