Senado designa a Marco Rubio como secretario de Estado de Donald Trump
Rubio, exsenador por Florida y destacado en política exterior, pasó de ser rival político de Trump en 2016 a convertirse en un aliado clave.
El Senado de los Estados Unidos votó este lunes para confirmar a Marco Rubio como secretario de Estado del presidente Donald Trump, convirtiéndose en el primer alto funcionario del gabinete de la nueva administración en recibir la aprobación del órgano legislativo.
La votación de confirmación se llevó a cabo pocas horas después de que Trump asumiera la presidencia. En una muestra de apoyo bipartidista, la decisión fue aprobada de manera unánime con 99 votos a favor y ninguno en contra.
Rubio, quien ha servido como senador republicano por Florida desde 2011, recibió un respaldo significativo de varios senadores demócratas, quienes lo describieron como un candidato altamente calificado para el cargo.
De rival político a aliado clave de Trump
La relación entre Rubio y Trump pasó de ser conflictiva a cooperativa en los últimos años. Durante las primarias presidenciales republicanas de 2016, ambos protagonizaron una rivalidad amarga. Rubio calificó a Trump de “estafador”, mientras que Trump se refirió a Rubio de forma despectiva como “Little Marco”.
Tras su fallido intento de obtener la nominación presidencial republicana en 2016, Rubio se enfocó en fortalecer su experiencia en política exterior como el principal republicano en el Comité de Inteligencia del Senado. Durante este tiempo, también consolidó relaciones dentro de su partido y con colegas demócratas.
Para llenar la vacante que Rubio deja en el Senado, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, nombró a la fiscal general del estado, Ashley Moody.
Apoyo bipartidista y postura sobre política exterior
La nominación de Rubio fue bien recibida por numerosos senadores demócratas. Durante su audiencia de confirmación, la senadora Jeanne Shaheen, principal demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, elogió a Rubio, describiéndolo como “altamente calificado para servir como secretario de Estado”.
Rubio dejó clara su postura en temas clave de política exterior. Expresó su respaldo a la OTAN y destacó su apoyo a una ley bipartidista que patrocinó, la cual establece que Estados Unidos no puede retirarse de la alianza sin la aprobación del Senado o del Congreso.
En cuanto a China, Rubio subrayó la importancia de adoptar una posición firme frente al Partido Comunista Chino, al que describió como un adversario “potente” y “peligroso”.
Son un adversario y competidor tecnológico, industrial, económico, geopolítico y científico. Es un desafío extraordinario que definirá el siglo XXI”, afirmó Rubio durante su audiencia.
También señaló que gran parte del esfuerzo para enfrentar a China debe centrarse en el fortalecimiento interno de Estados Unidos.
Debemos reconstruir nuestra capacidad industrial doméstica y asegurarnos de que Estados Unidos no dependa de ningún otro país para nuestras cadenas de suministro críticas”, agregó.
Postura sobre la guerra en Ucrania
En relación con la guerra entre Rusia y Ucrania, Rubio expresó su opinión de que es “irrealista creer” que Ucrania pueda expulsar completamente a las fuerzas rusas a sus posiciones previas a la invasión de 2022. También señaló que la posición oficial de Estados Unidos debería ser buscar el fin del conflicto.
Lo que ha hecho Vladimir Putin es inaceptable, no hay duda de ello, pero esta guerra debe terminar, y creo que debería ser la política oficial de Estados Unidos buscar su finalización”, declaró Rubio.
Asimismo, criticó a la administración Biden por no establecer un objetivo claro para el desenlace de la guerra, alineándose con Trump en la necesidad de priorizar la finalización del conflicto.
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