Colombia solicita reunión de presidentes latinoamericanos ante crisis migratoria y política de deportaciones de Trump

COLOMBIA.-El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha solicitado una reunión extraordinaria de presidentes latinoamericanos para abordar dos temas cruciales: la situación migratoria en la región y el impacto de la política de drogas de Estados Unidos. La solicitud llega tras la decisión de EU de enviar vuelos con ciudadanos deportados, una medida que Petro considera como parte de una crisis más amplia relacionada con el trato a los migrantes y las políticas antidrogas internacionales.

Petro expresó su preocupación sobre el impacto de la “prohibición” de sustancias como la cocaína y la mariguana, señalando que, mientras estas son ilegales en muchos países, otras sustancias como el vino, el whisky y el tabaco, que también causan muertes, son legales. “Un millón de latinoamericanos han caído asesinados por la prohibición contra la cocaína y la mariguana”, aseguró el presidente, instando a la necesidad de una discusión más profunda sobre la configuración del mercado de drogas en América Latina.

En este contexto, Petro, quien preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), solicitó a la presidenta de la CELAC, Iris Xiomara Castro, convocar una asamblea extraordinaria de presidentes latinoamericanos. Esta asamblea tendría como objetivo debatir sobre la migración y las políticas de drogas en la región, buscando una respuesta conjunta ante las presiones de Estados Unidos sobre ambos temas. “Si no nos quieren en el norte, el sur debe unirse”, concluyó Petro, destacando la necesidad de fortalecer la solidaridad entre los países de América Latina.

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Rechazo a la deportación y defensa de la dignidad de los migrantes

El presidente colombiano también mostró su rechazo a la manera en que EU ha manejado las deportaciones, especialmente hacia Colombia. Petro aseguró que no permitirá que los migrantes colombianos sean tratados como delincuentes al regresar a su país. “Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio”, afirmó, añadiendo que cualquier deportación debe hacerse con dignidad y respeto. En este sentido, Petro indicó que los deportados serán recibidos en aviones civiles y no como criminales, subrayando el respeto a la dignidad de los colombianos.

La situación en la región del Tapón del Darién, un paso crítico para los migrantes que intentan llegar a EU, también fue mencionada por el mandatario. Petro advirtió que si no se regulariza la situación migratoria en la región, las ilegalidades y las condiciones precarias para los migrantes aumentarán, como ocurrió previamente con el bloqueo de EU a Venezuela, lo que generó una oleada migratoria hacia el norte.

Represalias de EU y tensiones diplomáticas

En respuesta a la negativa de Petro de recibir vuelos de deportación de migrantes colombianos, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció medidas de represalia contra Colombia. Trump calificó la decisión de Petro como una amenaza a la seguridad nacional de EU y ordenó la imposición de sanciones económicas y diplomáticas. Las sanciones incluyen un arancel del 25% sobre todos los bienes que ingresen a EU desde Colombia, así como una prohibición de viajes y revocación de visas para funcionarios colombianos y sus aliados.

El Departamento de Estado de EU también detuvo los trámites de visa para ciudadanos colombianos, como respuesta a la postura de Petro. Trump justificó estas medidas como una forma de proteger los intereses de EU y señaló que el gobierno colombiano no estaba cumpliendo con sus “obligaciones legales” en cuanto a la recepción y deportación de ciudadanos que Estados Unidos considera criminales.

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El contexto migratorio en América Latina

Ambas posturas surgen en un contexto de creciente preocupación internacional por las políticas migratorias de EU y las tensiones que estas generan con países latinoamericanos. Según el Migration Policy Institute, en 2021, cerca de 855,000 inmigrantes colombianos residían en EU, lo que representa alrededor del 2% de la población total de inmigrantes en el país.

Petro, por su parte, se ha mostrado firme en su postura de que los migrantes deben ser tratados con respeto y dignidad, y ha resaltado que su gobierno continuará defendiendo los derechos humanos y la libertad de las personas, sin caer en actitudes xenófobas o represivas.