Crisis humanitaria en la frontera: Refugiados congoleños y soldados rendidos buscan seguridad en Ruanda
El conflicto en Goma desata un éxodo masivo hacia Ruanda.
RDC.- La crisis humanitaria en la región fronteriza entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda se ha intensificado tras la captura de la ciudad de Goma por parte de los rebeldes del M23. Miles de refugiados, soldados congoleños rendidos y camioneros varados se han congregado en la frontera ruandesa con la esperanza de encontrar refugio seguro.
Explosiones y disparos obligan a la huida masiva
Desde la noche del lunes y hasta la mañana del martes, se escucharon intensos disparos y explosiones en Goma, lo que desató el temor entre los habitantes. Ante el avance del grupo rebelde M23, cientos de familias huyeron con lo poco que pudieron cargar, mientras que los combatientes respaldados por Ruanda tomaban el control de la zona.
Al amanecer, Ruanda comenzó a admitir a los refugiados en su territorio. Muchos cruzaron la frontera con las manos en alto en señal de agradecimiento y alivio.
Vimos y oímos cosas terribles. Cadáveres, disparos, bombas”, relató Alois Emmanuel Bebe, un camionero tanzano que, junto a otros 46 conductores, quedó atrapado en el conflicto.
Situación crítica en los centros de acogida
Ruanda ha instalado centros de recepción improvisados en la ciudad fronteriza de Gisenyi, donde miles de personas aguardan registro y asistencia humanitaria. Mujeres con niños en brazos y familias enteras se encuentran en espera de ayuda, con sus pertenencias envueltas en mantas de colores.
En una gran sala de Gisenyi, decenas de soldados congoleños rendidos permanecen bajo la vigilancia de las Fuerzas de Defensa de Ruanda. Algunos, vistiendo botas militares y uniformes con insignias congoleñas, han recibido atención médica por heridas leves.
Vincent Karega, embajador regional ruandés, informó que 102 soldados congoleños se rindieron y cruzaron voluntariamente la frontera el lunes.
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El éxodo aumenta con el avance del conflicto
Desde principios de año, la escalada de la insurgencia ha obligado a unas 400 mil personas a abandonar sus hogares en el este del Congo. Muchas de ellas han optado por refugiarse en Ruanda, a pesar de que el gobierno congoleño y las Naciones Unidas acusan a este país de respaldar a los rebeldes del M23 con armamento y soldados.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), hasta noviembre de 2024, los ciudadanos congoleños representaban más del 56% de los 114.461 refugiados en Ruanda. Aún no se ha determinado la cantidad exacta de personas que han huido en los últimos días.
Reacción del gobierno congoleño
Hasta el momento, el gobierno de la RDC no ha emitido declaraciones sobre la situación de los refugiados ni sobre la rendición de sus soldados. La falta de respuesta oficial deja en incertidumbre el futuro de las miles de personas desplazadas por el conflicto.
La situación en la frontera entre la RDC y Ruanda sigue siendo crítica. La comunidad internacional observa con preocupación el creciente éxodo de refugiados y la implicación de distintos actores en el conflicto. Mientras tanto, miles de personas continúan luchando por su supervivencia en medio de una crisis que parece lejos de resolverse.
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