Estos países dan ciudadanía por nacimiento, ¿por qué es más común en América?
México, junto con otros países de América, ofrece ciudadanía a quienes nacen en su territorio. Sin embargo, no todos los países del mundo comparten esta práctica.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó revocar la ciudadanía por nacimiento en su primer día de regreso al poder, firmando una orden ejecutiva para modificar esta doctrina constitucional del siglo XIX.
“Es ridículo”, afirmó Trump, argumentando que Estados Unidos es el único país en el mundo que otorga la ciudadanía a cualquier niño nacido en su territorio, independientemente de la nacionalidad de sus padres.
Sin embargo, esta afirmación es incorrecta. Varios países, incluyendo Canadá y México, también aplican el principio de jus soli (“derecho de suelo”), lo que permite a cualquier persona nacida en su territorio obtener la nacionalidad de manera automática.
La ciudadanía por nacimiento, explicada
La ciudadanía por nacimiento es el principio legal que otorga la nacionalidad de un país a cualquier persona nacida en su territorio, independientemente de la nacionalidad de sus padres.
Esta práctica es común en muchos países de América, pero mucho menos frecuente en otras partes del mundo, como en Europa, Asia y África, donde predominan sistemas que se basan en la nacionalidad de los padres.
Jus soli vs. Jus sanguinis: ¿La nacionalidad se hereda?
En el mundo, la ciudadanía por nacimiento (jus soli) sin restricciones no es la norma. Mientras que la mayoría de los países de América otorgan ciudadanía automática a cualquier persona nacida en su territorio, en Europa, Asia y África, esta práctica es poco común.
Muchos países en Europa, por ejemplo, España, Francia y Portugal, imponen condiciones como la residencia legal de al menos uno de los padres o la permanencia del niño en el país durante un período prolongado.
El modelo alternativo es jus sanguinis (“derecho de sangre”), que establece que la nacionalidad se hereda de los padres, sin importar el lugar de nacimiento.
Países como China y Singapur exigen que al menos uno de los progenitores sea ciudadano para que el niño adquiera la nacionalidad.
En el continente de América, la mayoría tiene ciudadanía por nacimiento
La mayoría de los países de América siguen el principio de jus soli. Esto incluye a naciones como Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Colombia y muchos otros en América Latina. La ciudadanía por nacimiento es un derecho fundamental en estos países, y cualquier niño nacido dentro de sus fronteras adquiere la nacionalidad, sin importar la situación migratoria o la nacionalidad de los padres.
En México, este principio está claramente establecido en el artículo 30 de la Constitución Política, que establece que la nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización.
Este derecho también se extiende a los hijos de mexicanos nacidos en el extranjero, quienes pueden obtener la nacionalidad mexicana si sus padres están registrados como mexicanos. Una de las ventajas de la ciudadanía mexicana por nacimiento es que no se pierde, incluso si la persona adquiere otra nacionalidad.
¿Por qué existe esta diferencia?
El predominio del jus soli en América puede estar vinculado a la historia colonial y la necesidad de poblar territorios.
Según el sociólogo John Skrentny, la práctica de otorgar ciudadanía a aquellos nacidos en el territorio fue un instrumento utilizado durante la colonización, especialmente en América, para fortalecer las poblaciones coloniales y superar a las comunidades indígenas.
Esta estrategia buscaba consolidar el control de los colonizadores mediante un aumento rápido y sustancial de la población europea en el continente, lo que a su vez favorecía la expansión del imperio colonial.
En América, muchas naciones adoptaron el jus soli como un principio fundamental para garantizar la integración de aquellos nacidos en sus territorios, sin importar la nacionalidad de sus padres. Esto fue especialmente relevante en países con poblaciones diversas, en los que la inmigración y los flujos migratorios jugaron un papel importante en su desarrollo.
Por ejemplo, en los Estados Unidos, el 14º enmienda de la Constitución, ratificada después de la Guerra Civil, otorgó a los nacidos en el país la ciudadanía sin distinción, como una forma de reconocer a los hijos de los esclavos liberados.
El futuro de la ciudadanía por nacimiento en EU
El intento de Trump de revocar la ciudadanía por nacimiento fue bloqueado temporalmente por el juez federal John Coughenour, quien calificó la orden como “abiertamente inconstitucional”.
La 14ª Enmienda establece claramente: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos [...] son ciudadanos de los Estados Unidos”.
Modificar este principio requeriría una enmienda constitucional, un proceso que implica la aprobación del Congreso y la ratificación de tres cuartas partes de los estados.
Otros países que han cambiado sus leyes de ciudadanía
En las últimas décadas, varios países han restringido o eliminado el jus soli irrestricto:
- República Dominicana (2013): Abolió la ciudadanía por nacimiento y estableció que solo los hijos de ciudadanos dominicanos pueden obtenerla. Esto dejó apátridas a miles de personas, principalmente de ascendencia haitiana.
- Irlanda (2004): Puso fin al jus soli tras un referéndum en el que el 79% de los votantes apoyaron que al menos uno de los padres deba ser ciudadano o residente legal.
- Pakistán (2024): Reformó su ley para exigir que al menos uno de los padres sea ciudadano o residente legal, o que el niño haya vivido en el país por una década.
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