Estas son las polémicas que ha tenido el nuevo secretario de salud antivacunas de Estados Unidos

Estados Unidos. — El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos en la administración de Donald Trump, con una ajustada votación de 52 a 48. La decisión ha sido objeto de gran controversia debido a los antecedentes de Kennedy en torno a las vacunas y su postura sobre políticas sanitarias clave.

Un nombramiento rodeado de escepticismo

Desde su nominación, Kennedy enfrentó un fuerte escrutinio por su historial de declaraciones sobre la seguridad de las vacunas. Durante años, ha sido una de las voces más prominentes del movimiento antivacunas, promoviendo información falsa y teorías sin respaldo científico. Aunque durante las audiencias en el Senado intentó desmarcarse de esta imagen, asegurando estar “a favor de la seguridad” en la vacunación, sus respuestas evasivas sobre estudios científicos encendieron alarmas entre los legisladores.

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Aún siendo antivacunas, Robert F. Kennedy Jr. es nombrado secretario de salud de Estados Unidos

El senador Bernie Sanders cuestionó a Kennedy sobre si aceptaba la evidencia de que las vacunas no causan autismo, citando numerosos estudios al respecto. Kennedy evitó una respuesta directa, lo que llevó a Sanders a calificar su postura como “preocupante” para alguien que liderará la principal agencia de salud del país.

Errores y dudas sobre su capacidad

Más allá de su historial con las vacunas, Kennedy mostró un conocimiento deficiente sobre programas fundamentales como Medicare y Medicaid. En sus audiencias de confirmación, cometió errores al describir cómo funcionan estos sistemas de salud, incluyendo afirmaciones incorrectas sobre su financiamiento y cobertura.

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Kennedy declaró, por ejemplo, que Medicare Parte A cubre atención primaria, cuando en realidad está destinada a la hospitalización. También afirmó erróneamente que Medicaid es financiado en su totalidad por el gobierno federal, ignorando la contribución de los estados. Estos fallos reforzaron las preocupaciones de los demócratas sobre su idoneidad para el cargo.

Oposición dentro del Partido Republicano

Si bien la mayoría republicana en el Senado respaldó la nominación, el líder Mitch McConnell votó en contra, siendo uno de los pocos republicanos en desafiar a Trump en este proceso. McConnell, quien sobrevivió a la polio en su infancia, argumentó que el país necesita un secretario de Salud que respalde sin reservas la eficacia de las vacunas y comprenda a fondo el sistema sanitario.

Otros republicanos como Bill Cassidy y Lisa Murkowski expresaron inicialmente sus dudas, pero terminaron apoyando a Kennedy tras recibir garantías de la Casa Blanca sobre su compromiso con la evidencia científica.

Una nominación clave para Trump

La confirmación de Kennedy, junto con la de otros nominados polémicos como Pete Hegseth en Defensa y Tulsi Gabbard en inteligencia nacional, refleja el poder de Trump sobre su partido y su intención de reestructurar la administración federal con figuras alineadas con su visión.

A pesar de las dudas y críticas, Kennedy ahora estará al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos, supervisando agencias clave como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Su gestión será vigilada de cerca, especialmente en temas de vacunación y acceso a la salud pública.