Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mundo | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Michoacan

Cierre indefinido de empacadoras en Apatzingán, Michoacán, por extorsión del crimen organizado

La violencia y la extorsión han llevado al abandono de tierras y a la toma de control de zonas completas por parte del crimen organizado.

Cierre indefinido de empacadoras en Apatzingán, Michoacán, por extorsión del crimen organizado

MICHOACÁN.- Las empacadoras de limón en el valle de Apatzingán, Michoacán, permanecen cerradas de manera indefinida debido a la persistente extorsión por parte del crimen organizado, confirmaron productores y la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA).

De acuerdo a Milenio, a pesar de los operativos de seguridad y la detención de presuntos responsables, la situación en la región de Tierra Caliente se ha agravado, afectando gravemente a la industria citrícola.

El crimen organizado exige dos pesos por cada kilo de limón vendido, un aumento significativo respecto a los 50 centavos que se pagaban hace dos años.

La ACVA informó que, tras la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, se encuentran en un proceso de reestructuración. Mientras tanto, el Tianguis Limonero sigue resguardado por fuerzas federales, y los productores pueden hacer uso de las instalaciones, aunque con precaución.

Impacto en la industria y los productores

Juan Carlos Anaya Castellanos, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, explicó en una entrevista en MVS Noticias que los productores de limón enfrentan una situación crítica.

“Es un impuesto narco que impacta a productores, empacadores y, finalmente, al consumidor”, afirmó.

Anaya destacó que, en los últimos años, la extorsión ha pasado de 50 centavos a dos pesos por kilo de limón, lo que representa cantidades millonarias para los productores.

La ACVA pidió “sensibilidad” ante la difícil situación que enfrenta la industria limonera y evitó señalamientos hacia los productores por la suspensión de actividades. Foto: Grok.

La violencia y la extorsión han llevado al abandono de tierras y a la toma de control de zonas completas por parte del crimen organizado.

“Muchos productores han dejado sus campos porque no quieren lidiar con el crimen. Otros han sido absorbidos por estas redes ilícitas, ya que no tienen otra opción para sobrevivir”, lamentó Anaya.

Llamado a la sensibilidad

La ACVA pidió “sensibilidad” ante la difícil situación que enfrenta la industria limonera y evitó señalamientos hacia los productores por la suspensión de actividades.

“No es justo que se señale al sector como responsable de no emitir denuncias, cuando los principales generadores de violencia en la región cuentan con orden de aprehensión”, señaló la asociación en un comunicado.

Anaya comparó la situación en Michoacán con lo que ocurre en Tamaulipas, donde los productores de sorgo y maíz también viven bajo la sombra del crimen organizado.

“En Michoacán, Guerrero y Chiapas, los productores no tienen a dónde ir. El líder limonero fue asesinado hace meses, y eso ha generado un clima de miedo”, explicó.

Este fenómeno no solo afecta a los limoneros, sino también a productores de aguacate y otros cultivos.

Te puede interesar: Desaparece familia de Jalisco al viajar rumbo a Michoacán; iban a recoger el cuerpo de un pariente

“Es una verdadera pena ver cómo el campo mexicano sufre por la inseguridad. Los reportes oficiales dicen que las cosas están mejorando, pero la realidad en el campo es muy diferente”, agregó Anaya.

Consecuencias para el consumidor

La extorsión y la violencia en el campo tienen un impacto directo en los precios finales de los productos.

“Es un impuesto narco que impacta a productores, empacadores y, finalmente, al consumidor”, afirmó Anaya. Esto significa que los costos adicionales generados por la extorsión y la inseguridad se trasladan a los precios que pagan los consumidores.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados