¿El plan de Trump con Guantánamo fracasó? Revelan tensiones internas y problemas logísticos

ESTADOS UNIDOS.- El plan del presidente Donald Trump de utilizar la base naval de Guantánamo, Cuba, para detener a 30 mil inmigrantes ha enfrentado una serie de desafíos desde su anuncio el 29 de enero.

Según Telemundo y NBC, la decisión, que tomó por sorpresa incluso a miembros de su propia Administración, ha generado tensiones internas, problemas logísticos y un alto costo financiero, según revelan fuentes cercanas al proceso.

Costos exorbitantes y decisiones cuestionables

Uno de los principales obstáculos es el costo. Transportar a los inmigrantes detenidos a Guantánamo requiere vuelos aéreos, y el Gobierno ha optado por utilizar aviones militares, como el C-130, que cuesta 20 mil 756 dólares por hora de vuelo.

Un viaje de cinco a seis horas puede costar entre 207 mil y 249 mil dólares ida y vuelta, lo que equivale a unos 23 mil a 27 mil dólares por detenido.

Aunque los vuelos chárter del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) son más económicos, con un costo promedio de 8 mil 577 dólares por hora, la Administración ha preferido los aviones militares por “razones de óptica”, según un funcionario de Defensa.

Sin embargo, incluso con chárter, la operación implica un gran esfuerzo logístico y financiero, incluyendo personal médico y de seguridad.

Infraestructura insuficiente y falta de claridad

Las instalaciones en Guantánamo distan mucho de estar listas para albergar a 30 mil personas.

Las tiendas de campaña carecen de aire acondicionado y agua corriente, y no cumplen con las normas de ICE para la detención de inmigrantes.

Además, no está claro quién asumirá los costos de las actualizaciones necesarias, ya que el Ejército no tiene fondos asignados para este fin.

Un memorando que definiría las operaciones en Guantánamo aún no ha sido emitido, lo que ha dejado a los militares sin una orientación clara sobre su papel. “No está claro quién reembolsará a los militares el dinero que han gastado hasta ahora, incluidos los vuelos”, señalaron dos funcionarios de Defensa.

Tensiones internas y falta de coordinación

La implementación del plan ha generado una lucha de poder entre el Ejército y ICE.

Los militares, preocupados por ser culpados si la operación fracasa, han enviado mil 110 soldados y personal de apoyo a Guantánamo, pero ICE ha proporcionado solo un funcionario y siete contratistas inicialmente.

La falta de intérpretes durante varias semanas obligó al Ejército a asumir esa función.

“Rápidamente se produjo una lucha de poder entre el Ejército e ICE sobre quién sería responsable de interactuar con los migrantes una vez que llegaran a Guantánamo”, explicaron dos funcionarios de Defensa y uno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Cambio de opinión y un futuro incierto

Aunque Trump insiste en seguir adelante con el plan, funcionarios de la Administración han reconocido que otras opciones, como detener a los inmigrantes en bases militares dentro de Estados Unidos, serían más baratas y eficientes.

“Una versión reducida del plan de Trump para Guantánamo parece el resultado más probable”, comentaron los funcionarios.

En el punto más alto de su uso, Guantánamo albergó a 178 inmigrantes, todos venezolanos. Sin embargo, el 20 de febrero, 177 fueron enviados de vuelta a Venezuela, y uno fue trasladado a detención dentro de Estados Unidos. Actualmente, solo 20 personas permanecen retenidas en la base.

Algunos congresistas demócratas han cuestionado la legalidad de los vuelos militares para transportar inmigrantes.

Un funcionario del Congreso señaló que el Pentágono parece haber “ingeniería inversa” para justificar la legalidad de estas operaciones, basándose en un memorando del DHS en lugar de emitir su propia opinión legal.

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“Normalmente, el procedimiento estándar del Departamento de Defensa es emitir una opinión de que una actividad es legal antes de que comience”, explicó el funcionario.

“En este caso, el Pentágono todavía tiene que generar su propia interpretación de esa ley”.