Encuentran metanfetamina oculta en bolsas de Cheetos en Indiana
Los detectives iniciaron una vigilancia en la que observaron cómo una camioneta blanca llegaba a una residencia cercana.
ESTADOS UNIDOS.- A principios de marzo, detectives de Indiana recibieron una notificación sobre “paquetes sospechosos” en una instalación de entrega local, los cuales se creía que contenían narcóticos.
Según una nota de Fox 4, El 5 de marzo, un detective del Grupo de Trabajo sobre Drogas del Condado de Evansville-Vanderburgh acudió al lugar y descubrió aproximadamente 40 libras de presunta metanfetamina escondidas dentro de bolsas de Cheetos.
Vigilancia y detención de los sospechosos
Tras el hallazgo, los detectives iniciaron una vigilancia en la que observaron cómo una camioneta blanca llegaba a una residencia cercana.
Dos personas, identificadas como Natasha Renee Garner, de 46 años, y Goldie Rodney Junior Flenor, de 36, ambos originarios de Los Ángeles, California, recogieron los paquetes y regresaron a su vehículo.
Intento de fuga y choque con la policía
Cuando los agentes intentaron detener a los sospechosos, la camioneta aceleró en un intento por huir.
Durante la persecución, el vehículo chocó contra un todoterreno de la Oficina del Sheriff del Condado de Vanderburgh. Afortunadamente, ambos sospechosos fueron detenidos sin que se registraran más incidentes.
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Las autoridades continúan investigando el origen y el destino de la metanfetamina, mientras Garner y Flenor enfrentan cargos relacionados con el narcotráfico.
¿Qué es la mentafetamina?
Según el National Institute of Drug Abuse, la metanfetamina es un estimulante extremadamente potente y adictivo que afecta directamente al sistema nervioso central.
Una de sus formas más conocidas es la metanfetamina de cristal, que se distingue por su apariencia de fragmentos de vidrio o piedras blancoazuladas brillantes.
Químicamente, esta sustancia es similar a la anfetamina, un fármaco utilizado para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia, un trastorno del sueño.
La metanfetamina puede consumirse de varias maneras, lo que contribuye a su rápida propagación y alto potencial adictivo.
Fumar: Una de las vías más rápidas para sentir sus efectos.
Ingerir: En forma de píldoras, lo que permite un consumo más discreto.
Aspirar: Inhalando el polvo directamente.
Inyectar: El polvo se disuelve previamente en agua o alcohol antes de ser administrado.
Su uso prolongado puede causar daños irreversibles en el cerebro, el corazón y otros órganos, además de contribuir a problemas sociales como el crimen y la desintegración familiar.